Algunos se quejan amargamente de que los periodistas estarían invirtiendo el modo "natural" de contar las cosas (si es que hay un modo "natural" de contarlas), hablando primero de anécdotas, teniendo que esperar varios párrafos hasta poder descubrir de qué va realmente la noticia que te ha atraído en el titular. Que van, dicen, "de la anécdota al concepto".
Y es que a quien nunca ha padecido preocupación por el sustento le cuesta darse cuenta de que el resto del mundo tiene, a menudo, serias dificultades para obtenerlo.
Yo vendo percibiendo éso desde hace años. Es una progresiva mutación del estilo de redacción periodística, que puede que incluso ni haya llegado todavía formalizado a los manuales ni a las Facultades de CC de la Información, pero lo vengo asumiendo con solidaria paciencia. Porque uno no puede estar suscrito a todos los medios, y todos están ahí para ser o leídas o siquiera atisbadas parcialmente sus noticias y reportajes. Pues ¡de algo tienen que comer!
Así que me ha parecido de interés advertir, siquiera a mi escaso puñado de seguidores, de que sean más comprensivos con los menestrales de la información de lo que lo son las élites que precisamente más los utilizan, en este tuit:
¿Te molesta tener que leer más párrafos para saber de qué van la noticia?
Pues hay una razón de peso para invertir el triangulo invertido, y es la mera supervivencia del periodismo en la Sociedad Telemática.
Todos hojeamos todos los medios, a través de RRSS, de buscadores, pero por natural limitación presupuestaria no podemos suscribirnos a todos los que nos gustaría, por lo que la publicidad es el único medio alternativo de financiación que, como siempre, tienen. Para enfrentar todo eso han ido desarrollando diversas técnicas, como:
- Una entradilla-anzuelo muy atractiva que te arrastra... hasta el tampón que te invita a suscribirte, o al menos a registrarte para tener acceso a algunas páginas gratis.
- Ir sembrando, como las migas de pan con las que atraemos a los pájaros, detalles, anécdotas, relacionadas con el núcleo de la noticia, del asunto. Y todo ello se va entreverando de anuncios. Hay incluso algunos medios basura que hacen de esto un modo de casi-estafa informativa, obligando a ir saltanto de página en página (para meter más anuncios) para ir viendo cada fragmento o caso del "reportaje", que en realidad luego son copypegas de medios serios.
Así que a aguantarse. Si queremos buenos periódicos on line, o a suscribirse o a adaptarse al nuevo estilo periodístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios están moderados para esquivar a los bots de spam, pero estaré encantado de incluir cualquier comentario que quieras hacer. Anímate a aportar tus reflexiones.