De niños, pantallas, muestras y técnicas de documentación

 Pongo aquí en orden y en limpio algunos tuits porque pueden ser utilidad en un doble sentido. Por un lado, por los datos que transcriben, de una investigación realizada en Francia, y las conclusiones que pueden extraerse de dichos datos: la tendencia de las clases altas a desconectar a sus hijos, durante la primera infancia, de las pantallas en general. Y por otro lado, por lo que creo que puede aportar (por ejemplo a mis alumnos de Métodos y Técnicas de Investigación, o a los de Tecnologías de la Documentación y la Comunicación Científica (bueno, absurdamente, como se hacen tantas cosas en la universidad, se nombra al revés: de la Comunicación y la Documentación; porque primero se documenta uno, y luego comunica) sobre cómo hacer búsquedas documentales (hasta que lo resuelva todo ChatGPT o su adaptación a Google).

Bueno, el tema deriva de un tuit de un sociólogo español cuyo contenido me estimula, que en realidad cita otro tuit de lo que parece un centro de investigación social francés que simplemente titula Pantallas y categorías sociales e incluye un gráfico que evidencia cómo las clases alta impiden a sus hijos en mucha mayor medida que las clases bajas (aunque en todos los casos son minoría) la utilización de pantallas, esto es smartphones, tablets u ordenadores, entre los 2 y los 5,5 años.

En esa línea comento el tuit: ¿Triunfa el discurso Silicon? Pero son tan notables las diferencias de clase, que me hace pensar si no habrá algún sesgo. No se puede saber, porque el centro de investigación que lanza el tuit no recoge en su web, que parece dedicada a la divulgación de estudios sociológicos (la guardo) ningún dato extra. Por eso me planteo que sin fuente ni ficha en su web, cuesta asumir algún dato. La leyenda de un gráfico sugiere a menudo, por ilusión visual, estructuras proporcionales, 

pero las clases altas son en realidad unos estratos muy escasos. Por lo que pensando en encuestas con el tipo de muestras estándar infinitas, de entorno n=1000, podría ocurrir que la muestra para las clases altas fuese muy pequeña y por tanto el margen de error para esos estrato muy elevado. Pero como decía, aunque el tema me ha intrigado, no hay nada en la web del centro de divulgación.

Pero Javier Rujas, el sociólogo a quien había leído el primer tuit, anota en una respuesta unos datos incompletos, aunque si quieres hacer una búsqueda, más que suficientes: "Parece una encuesta longitudinal que sigue a la cohorte de niños nacidos en 2011 durante varios años, con una muestra de 18.000 niños, coordinada por distintas instituciones públicas. Tiene pinta de ser una encuesta potente pero no sé más..."

Bueno, algo es algo: sólo tenemos que buscar en francés: enquête par sondage enfants nés 2011, y entre los primeros resultados nos aparecen los trabajos del Institut National d'Estudes Demographiques, y ahí está en primer lugar el Étude Longitudinale Française depuis l’Enfance (ELFE), que da envidia. Y viendo los trabajos publicados que ha generado encuentro justamente el artículo del que el Centre d'observation de la société tomaba para tu tuit el gráfico, sin más referencia. Está aquí, tanto el texto, como los gráficos e incluso los datos de origen en una hoja de cálculo.

Ahí ya puedo encontrar la estructura muestral en función de la estratificación social que han hecho (muy interesante, muy en la línea de las que me gusta hacer a mí, aunque por aquí no están bien vistas):

Por tanto, tuiteo, con una muestra de n = 9 798, en sí una muy buena muestra, y ese tamaño de los estratos, sí se puede dar por buena esa tendencia hacia el estilo silicon de "desconexión" de los niños de las pantallas entre las clases altas. 

Y al ver los datos de nuevo pienso en por qué lo he llamado "estilo silicon". Obviamente, por tantos reportajes como hace unos años veíamos sobre cómo Steve Jobs o Bill Gates decían criar a sus niños sin tecnología (yo estoy convencido de que los criaban rodeadísimos de tecnología, aunque no les dejasen utilizar la tablet). 

  

Así que busco reportajes de esos años sobre el tema, y enseguida me aparecen por ejemplo esos dos, de 2017, pero seguramente podríamos encontrarlos anteriores incluso. Por lo que me planteo que es bastante probable que la crianza de esos niños de la encuesta francesa coincida con la difusión de reportajes en todo el mundo sobre la desconexión de los niños de la Jet Set tecnológica. Así que nos aparece ahora otro tema muy interesante, o más: la influencia directa y rápida de los media en los cambios de los hábitos (o modas) de crianza.