Y más pequeñas cosas

...como estas u otras, que uno se encuentra, o descubre, y luego son útiles a otros.

Hace años tiramos un portátil porque se apagaba en muerte súbita. Tiempo después de haberlo desmontado para aprovechar el disco duro (e intentar sin éxito aprovechar la pantalla) descubrí en una web alemana (sin saber alemán, que no estoy fardando) lo que no había sabido decirme ningún servicio técnico: que quizás si le hubiese pasado un aspirador se habría arreglado todo, porque ese modelo (un fujitsu) tenía tendencia a sobrecalentarse porque ventilaba mal el polvo que se deposita no sé dónde.

El caso que no había tenido ocasión de comprobarlo. Pero ayer estuve limpiando en hard y en soft el portátil de mi hijo, y tenía un pitido casi insorportable permanente (no sé cómo podía estar trabajando con eso así), y no era por los altavoces (es un packrd bell easy note, por si alguien lo tiene y le pasa lo mismo); y no sé por qué me acordé de la web alemana aquella, y entonces pensé si no sería un problema de sobrecalentamiento... El caso es que como no tenía tiempo para abrirlo y aspirarlo (queda pendiente) se me ocurrió, en vez de aspirar, soplar, con un secador (con aire frío, claro). El caso es que estuve soplándole un ratillo..., lo vuelvo a encender... ¡y que el silbido ha quedado reducido casi a la nada!. El viento lo limpia todo (o será que yo lo veo así porque vengo del cierzo).

Y hablando de cierzo se nota especialmente la (mucha) calor que hace hoy en Badajoz. El termómetro de mi blog marca 33º, pero yo creo que hace más, y encima como de bochorno..