Por si no bastaran, o bastasen, no ya las diez de Greenpeace, sino las innumerables que han aportado durante años Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, y antes los comités antinucleares, y antes los científicos y específicamente físicos más reputados del siglo XX... hay una buena razón que debería bastar para que el gobierno tome una decisión consecuente con su programa electoral, consecuente con los deseos de sus votantes repetidamente expresados en todas las encuestas, y consecuente con la ideología del desarrollo sostenible y la economía verde. Esta:
Que este señor ultrareaccionario, aburrido e indocumentado (que además vive lejos de Garoña, y aún se va a vivir más lejos, a un retiro dorado en Bruselas a trabajar para el lobby nuclear junto al lobbista nuclear Vidal Cuadras) vaya pregonando, por donde le dejan, las virtudes de una central cochambrosa que aporta al input energético español menos de lo que puede aportar una central termosolar de última generación -que se construye en menos de un año- es una buena razón, por si no fueran suficientes las técnicas y económicas, para cerrarla. ¡YA!
Esperemos que la ambigüedad del gobierno en las últimas semanas, dejando a Miguel Sebastián actuar como han actuado todos los ministros llegados del INI y luego de la Banca (osea, a favor de las nucleares... pero nunca cerca de su casa, claro) no le pase factura electoral a lo largo del día de hoy.
Addenda 1)
Naturalmente, si la reconversión de sectores ecológica y económicamente insostenibles se ha hecho durante décadas de modernización industrial y ecológica, ocupándose de los trabajadores "damnificados", hay que asumir los costes que el cierre de Garoña implica (aunque ese coste los pronucleares nunca lo incorporar al coste del kilovatio nuclear, como no incorporan los costes de la gestión centenaria de los residuos, ni los costes del desmontaje de las centrales obsoletas o accidentadas) y hacerlo acompañado de un plan de desarrollo comarcal para la zona.
Addenda 2)
Yo me hago algunas preguntas (premio a quien pueda responderlas con datos):
a) ¿Cuánto gastan las compañías eléctricas españolas en manipulación de la opinión pública española?
b) ¿Teniendo en cuenta que no compramos la electricidad en supermercados, no debería estar prohibida la publicidad a las compañías eléctricas, salvo en campañas orientadas a fines específicos como salidas a bolsa y equivalentes, y que debieran ser controladas por un Comité de Control del Cabildeo (lobbing)? Osea, la pregunta complementaria: ¿cuántos medios están directamente controlados por el lobby nuclear?
c) ¿Contribuyen de alguna forma, directa o indirectamente, a las campañas de los partidos políticos españoles, o al bienestar personal e intransferible de ciertos políticos españoles? En Gran Bretaña y USA continuamente se publican datos esclarecedores... ¿Será que aquí, como país católico, Dios manda que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha? Claro, que en la urbe global es tan difícil seguir eso... El regalo puede llegar de una empresa que vende suministros a otra que fabrica de bienes de equipo que espera vender a una empresa española... ¿no? Yo soy de los que pregono que con Internet nada va a ser ya secreto. Alguien, en algún lugar, tiene esos datos, y tarde o temprano estará dispuesto a contarlo urbi et orbi. Pero por favor, no tarden, que esos bárbaros con la basura más peligrosa de la Sociedad Industrial nos están cercando.
Addenda 3)
Tras meses de análisis en profundidad del debate nuclear en España y en el mundo he llegado a una conclusión que, teniendo en cuenta mi respeto por teorías materialistas tan dispares como las de Spencer, Marx, Pareto o Marvin Harris, tampoco debería ser tan rara. La razón por la que los manipuladores de la opinión pública por cuenta de las eléctricas llevan décadas intentando poner detrás del movimiento antinuclear diversos "intereses" (primero los rusos, luego el petróleo, después los fabricantes de molinos, etc) es muy simple, y la explica el refrán español: piensa el ladrón que todos son de su condición. Y es que estoy convencido de que ellos sí, todos, absolutamente todos los que hacen apología (no digo quienes estén a favor, sino quienes hace pública apología) de la energía nuclear lo hacen por interés directo y no guiados por el deseo altruista de resolver nuestros problemas energéticos (ese altruismo que sí guía a la inmensa mayoría de los detractores públicos de la energía nuclear, pues lo único que a lo sumo se puede obtener de esa definición pública son perjuicios directos o indirectos).
Hace dos días y no muy lejos de aquí:
ResponderEliminarhttp://www.hoy.es/20090605/local/manuel-marin-espana-necesita-200906051317.html
Manuel Marín, el anterior presidente del Congreso y ahora presidente de la Fundación Iberdrola (ya se ve lo cerca que está la Energía de la Política), dijo que
"es muy difícil en este momento conseguir financiación para construir nucleares, sobre todo las de tercera generación", porque "son muy caras y lleva mucho tiempo y no tiene ese dinero ni el Estado, ni las empresas". "Por lo tanto, la opción que nos queda es prolongar la vida útil de las que existen por un tiempo, 10 años más, es lo que en este momento se puede hacer".
Sólo puedo reafirmarme en mi addenda número 3. Osea: 30 años viviendo a cuerpo de rey de nuestros impuestos, y ahora de nuestro recibo de la luz. Lo que ignoro es si con esa "viña" que le ha regalado, Iberdrola paga sólo sus servicios, o los de alguien más. Ya me gustaría a mí ver las cuentas de esa Fundación (manda huevos que llamen Fundación a un servicio de cabildeo).
ResponderEliminar¿Y qué pasa con Almaraz? Va a seguir abierta y aquí nadie proposta ni dice nada. Lo de las prórrogas es una tomadura de pelo, es evidente que nuestra opinión está manipulada por los medios, pero no tanto por las eléctricas sino por nuestros responsables políticos. Por ejemplo nuestro presi extremeño que está encantao de que Almaraz siga porque, dice, crea empleo. Danos tu opinión sobre Almaraz, que nos cae más cerca.
ResponderEliminarMi opinión sobre Almaraz es la misma que sobre todas las nucleares: son un riesgo inasumible; si hay que reducir el consumo, yo estoy dispuesto. Mi opinión por tanto es que hay que cerrarla, pero no es nada nuevo porque lo tengo publicado:
ResponderEliminarhttp://baigorri.blogspot.com/2007/05/tres-desafos-para-extremadura.html
Otra cosa es que, si hay que sufrirla porque erróneamente el gobierno opta por ello, encima los pocos beneficios que deja se los enjuguen en Madrid o Bilbao. Si hay que soportar ese enorme riesgo, por lo menos que paguen aquí sus impuestos.
Te lee ZP? Porque yo diria que si
ResponderEliminarJuá juá juá
ResponderEliminarEn contra del lobby nuclear y a favor del lobby petrolero, sigo sin entenderle bien...
ResponderEliminar¿A favor del lobby petrolero? También eso es gracioso, a estas alturas.
ResponderEliminarPero te diré qué es lo que impulsa mi actitud radicalmente antinuclear, sin paliativos hasta que se controle la fusión.
Creo que es el más grave error cometido por la Humanidad; el único descubrimiento que realmente puede acabar con la propia Humanidad (que es lo que a mí me preocupa esencialmente: la superviviencia y bienestar del ser humano). Con todas las bajas probabilidades que se quiera, pero están ahí las probablidades de accidente nuclear, o de error en el manejo de las armas, o de terrorismo nuclear. Por eso desterraría toda posibilidad de utilización de la energía nuclear: ni para fines militares, ni para fines eléctricos.
De todo las demás barbaridades que hemos hecho inventado se está demostrando que podemos rehacernos, recuperarnos, aprender. Ahí están el Rhin, San Francisco, Manhattam, la ría de Bilbao, el riego por goteo (gracias al plástico)... Pero de Chernobyl no hay recuperación posible; nunca. De Hiroshima y Nagasaki no hay recuperación moral posible; nunca. Y por mucho que se intenta camuflarlo, la conexión energía nuclear/armas nucleares sigue siendo indisoluble: la conversión de Francia en el país nuclear por excelencia deriva de la estúpida y megalómana obsesión gaullista (luego reafirmada por Pompidou, y lamentablemente mantenida por Mitterand) por hacer de Francia una gran potencia militar (el eterno miedo a los alemanes). Pero la mejor prueba la tenemos ahora mismo con la hiócrita prohibición internacional a Irán para desarrollar un programa de energía nuclear: si no están ligados ambos usos, ¿por qué asustarse tanto?
El petróleo -y mira que ha causado daños su uso y abuso- nunca acabará con la Humanidad.
De hecho, personalmente estoy convencido (quizás un día alguien pueda demostrarlo con datos) de que sin las nucleares llevaríamos treinta años de adelanto en el aprovechamiento de las energías renovables.Hoy sabemos que no son las petroleras (que han cometido grandes abusos y destrozos en nuestro planeta) las que frenaban el desarrollo de las energías renovables, sino las eléctricas.
Pero todo eso no me hace estar "a favor del lobby petrolero", qué risa...