2008/03/26

Nada une tanto

...como la energía nuclear. ¿Qué, si no, puede hacer coincidir en el mismo día, a PedroJota informando sobre la ampliación del plazo de vida de la central nuclear de Garoña, ese cacharro-Dámocles sobre el Ebro; a ese obrero metalúrgico que, según las cuentas de su biografía, pasó prácticamente de la FPII a liberado sindical, defendiendo la ampliación de la vida de ese otro cacharro mortal, la central nuclear de Almaraz; a La Razón 'informando' de que la energía nuclear nos ahorra mucho CO2; al ABC con un editorial dedicado a la "necesaria energía nuclear"; al padre Gabilondo colando con toda desvergüenza la energía nuclear entre las tetillas de la Brunni... y apuesto (sólo me doy una dosis de Losantos de mes en mes, por la cosa del colesterol malo, así que no puedo confirmarlo) que también ha salido hoy Carnicerito de la Cope predicando (que me lo confirme algún vicioso voyeur) sobre el mismo tema?. En realidad lo estaba esperando, aunque no con esa envergadura. La campaña ha empezado hace días, utilizando las reglas del marketing viral y la dinámica de la red. Los innúmeros tecnócratas amorales y secuaces neoliberales que controlan la blogosfera más in han soltado los sms de turno: una perla aquí, una pequeña bomba antipersonas (con ese cretino insulto de inmaduros para los antinucleares) allá....

Y yo me digo siempre que veo una concentración opinática tan poco casual: ¿Quién paga?


Y si sí, que sea en Madrí... ¿vale, listillos?

3 comentarios:

  1. Me fascina tu lucidez: hoy siguen en casi todas las televisiones hablando de una forma del tema nuclear. Has detectado ipso facto la operación milimétricamente montada. Yo también me preogunto: ¿quién paga?. Y me enrecuerdo por ejemplo de la campaña electoral, cuando todos esos medios han tratado con tanto cuidado, honor y merecimiento a Pizarro, el nuevo agente secreto de las eléctricas... Efectivamente, insisto: ¿quién paga?

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  2. Sí, ya he visto que la ola aún no ha perdido fuerza. Sin duda un gran (y complejo) esfuerzo inversor. Porque además de a la pregunta de quién paga, sería interesante conocer ¿cómo se pagan estas cosas: publicidad, regalos, viajes, coches? ¿A cuenta del recibo de la luz, o a cuenta de los beneficios de los accionistas, o a cuenta de Hacienda en dinero negro?.
    Pero nadie sigue esas tramas, lógicamente. Esas, ni tocarlas...

    (Ejem... Lucidez...Si fuese tan lúcido no tropezaría en ninguna zancadilla)

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  3. Nunca hay mal que no venga para bien. Puede que la nueva batalla antinuclear que se avecina sirva para enrojecer un poco el movimiento ambientalista.

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