2008/03/25

El pan del pobre

está, normalmente (el auténtico, claro) incomestible: o mal cocido, o con una harina húmeda y llena de bichos, o amasado sin técnica... hasta que el gourmet de turno lo prueba, y paladea. Y los gorgojos se convierten en "leves toques de proteía animal que mejoran la carga nutricional y aportan un toque africano al sabor", o la corteza irrompible con dentadura normal se torna en una "corteza definida y rotunda"... El el caso es que al rico la sabe siempre a gloria, tan rústico y tan así... Así desde tiempos de Hammurabi: a los rústicos huimos a la ciudad, y los urbanitas de toda la vida quieren retirarse a una casita rural de la Extremadura más reruralizada (eso sí, con ADSL y en dos horas a Madrid por autovía).
Por eso no es de extrañar que (en realidad se veía venir, por ahí tengo comentarios antiguos al respecto, pero no me molesto en buscarlos) que lo que supuestamente era un proyecto para diseñar ordenadores baratos para los pobrecitos globales de pedir, se convirtiese en un caprichito más, en el último gadget de moda entre los ciberadictos. Aunque no sepan muy bien para qué usarlo realmente, como intentaba yo explicar en el reportaje que sobre gadgetmanía publicaba El País ayer: no está mal el artículo de Javier Lafuente, aunque me viese obligado sin saberlo a compartir espacio con un impresentable, y se me ubique en la UNED en lugar de en la UNEX -de nuevo Extremadura Saqueada, lo denomina exagerado y patriota, oh, el lector que me avisa del gazapo-.
El asunto es que ahora todos los modernos quieren tener su ahora llamado ultraportátil. La mamá hipermoderna y superwoman ejecutiva de la muerte,

...y el niño del frikitek (¡vaya! creía acabar de inventar otro término, pero otro tipo se la ha inventado antes... ¡hace diez días!... de verdad, busquen en San Gugel), para que enrede mientras el papi prepara su conferencia sobre el Linux y el conocimiento libre y bla, bla, bla... para otros frikis y directores generales autonómicos.


Osea, el ordenador de los pobres...



Pero qué listo el Negroponte...

Addenda
Buscando una ilustración ad hoc, me he encontrado con esto. Uf...! Debe de estar de miedo. ¿Será colesterol bueno?

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