2007/11/25
Y hablando del Mal
No sé cómo doy en una charca emponzoñada, disfrazada como siempre ha hecho el Mal (especialmente al mal alemán) de elegante lógica falaz, y altiva y distante ironía, y me planteo hasta qué punto debería tolerarse que los criminales del pensamiento sigan alimentando libremente a los criminales de la vida con su cínica bazofia, deslegitimadora de la democracia parlamentaria. Pero la libertad es así... para bien y para mal. La libertad es, fundamentalmente, incómoda.
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