Terminaba hoy un ciclo, en dos sentidos. Por un lado terminaba el ciclo de la segunda edición (2004-2006) de nuestro programa de doctorado, Localizando la Globalización, con el examen DEA (Diploma de Estudios Avanzados) al que han llegado tres alumnos: el portugués Joaquim Barroso (de Évora), la italiana Gevisa La Rocca (de Roma) y el extremeño Ricardo Diaz. Los tres han presentado su balance y se lanzarán ahora, espero, a seguir trabajando en sus tesis doctorales. Pero además terminaba el propio proyecto de doctorado virtual. Fue extremadamente novedoso cuando lo convocamos, a finales de 2001, más aún teniendo en cuenta que lo hacíamos desde la periferia y sin absolutamente ningún apoyo por parte de nuestra Universidad, que no supo ver lo que supondría estar entre los primeros posicionados en la enseñanza de postgrado virtual (gracias por ejemplo a la generosidad de colegas como Mariana Cascais, Antonio Lucas, Fermin Bouza, Beatriz Muñoz o Domingo Barbolla hemos podido formar tribunales para el DEA prácticamente sin ningún coste para nuestra Universidad). Fuimos, también en eso, pioneros (casi únicamente la UOC, con cientos de millones de presupuesto, frente a nuestro presupuesto de cero euros, tenía entonces doctorados virtuales en Ciencias Sociales). Pero, ¿vale la pena tanto esfuerzo?.
Sí, sí vale la pena.
ResponderEliminarTe lo digo como alumno tuyo del programa de doctorado, como DEA, como tesitando en la reserva (*) y como amigo.
Luis
(*) Dícese de aquel que empezó la tesis con mucho afán; que enseguida se vio obligado a dejarlo por el peso del mundo (familia, trabajo... ); y que por cabezonería y afición retomará el asunto algún día de algún año.
Por supuesto que merece la pena. Es otra forma de cambiar el mundo
ResponderEliminarClaro que sí vale la pena. Y ojalá que se vuelva abrir otro proyecto igual, estoy segura que muchos lo esperan. Gracias por la iniciativa Profesor Baigorri.
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