2009/08/26
Weberianas (la sed)
No... No es una hoja seca y otra lozana. O sí. Son dos hojas que dos días atrás eran idénticas. La maceta, abandonada al sol del estío, estaba exhausta, ansiosa, desesperada por pillar al menos una gota. La fotografía de arriba es de una hoja cogida de la maceta en ese momento.
Y han bastado un par de riegos (osea, como una subvenvión, un carguillo de nada disfrutado durante unos meses) para ponerse así de oronda. Dos días de riegos y cuidados, y le he quitado otra hoja, que dos días atrás estaba igual que la anterior. Fascinante la capacidad de regeneración de los seres vivos.
¿Y qué narices tiene eso de sociológico? Nada, seguramente. Pero es que venía ayer en el coche pensando en esa planta, y en lo poco que tardan algunas personas, en cuanto pillan un pelín de subvención o apenas unos meses de cargo, en cambiar el chip, incluso el aspecto físico. Coges a un vociferante opositor, le das unas elecciones ganadas (o un amigo o pariente que las gane aunque esté en las antípodas ideológicas), y en cuatro días orondo como mi maceta.
Es que la sed es mú mala..., que amarga mucho, oiga...
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Ah, ¿y por eso algunos son tan hijos de puta, por lo amargados que están porque no pillan una mala subvención ni cargo que echarse al coleto?
ResponderEliminarPuede ser... Pero personalmente creo que hay quien es mala gente no por estar amargados, sino como si dijéramos de natural. O serán sus ancestros, que ya eran mala gente y van acumulando genes torcidos, o las circunstancias en que se han socializado, o que les faltan sinapsis..., no sé. Pero ciertamente algunos no tienen remedio; les dan un cargo y pasan a putear másm y a más gente, no a disfrutar y engordar como mi maceta.
ResponderEliminarEl mal. No me suena como objeto sociológico. Crees que podría trabajarse desde una perspectiva sociológica, no filosófica o teológica? Aunque aquí lo veo un poco como traido por los pelos. ¿La sed, el mal? ¿Surrealismo aragonés?
ResponderEliminarMuy bueno lo tuyo. Sí... Seguramente surrealismo aragonés. En cuanto al mal como objeto sociológico, seguramente algo habrá en la Escuela de Frankfurt y otros pensadores judíos como Hannah Arendt. Pero sí, como objeto de análisis sociológico (esto es, aislado en lo posible de psicologismos y apriorismos filosóficos) sería muy interesante. A ver..., inténtalo :)
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