Osea: que la foto de origen no es mía... La verdad es que no recuerdo ni de dónde la bajé (digo yo que de la web postcongresual de algún evento argentino o uruguayo, por la cosa del mate), pero me impactó de tal manera la mirada escrutadora (por razones científicas, obviamente) de los académicos... (bueno, espero que sus respectivas parejas no sean seguidoras o visitantes ocasionales de mi blog).
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Ocurre que hoy he leido sobre el ya famoso corto de Eric Faden, de la Universidad de Stanford, riéndose de la Disney (casi peor que nuestra SGAE en sus prácticas persecutorias). En A fair(y) use tale utiliza fragmentos de películas Disney (ateniéndose a las bases por las cuales, según la legislación americana, pueden utilizarse fragmentos, incluso la marca, de bienes ñprotegidos con el Copyrigth) justamente para reirse del Copyright. Y ese hecho (que la verdad, no es para tanto, pero qué le vamos a hacer: es la comidilla wired y commons del día) me ha hecho recordar esa fotografía ajena manipulada que tenía por algún lápiz usb...
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(Alguien me pregunta que por qué deduzco que uno ya ha calculado sus posibilidades, y el otro no. Es fácil. El de detrás mantiene sus manos fuertemente unidas, en tensión, a cierta distancia de la cara todavía: está calculando. El de delante se las está relamiento: osea, se está autoconsolando. ¿No?)
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