2014/07/07

¿Es el apocalipsismo un solipsismo? (Prima della rivoluzione)


Jo... Ya era hora de echar el resto y quitarle 5 minutos a Bolonia para hacer algo realmente útil, con una nota de urgencia

Me llega un enlace a un manifiesto, lógicamente con solicitud de reenvío, que como ente responsable difundo, aunque yo no voy a firmarlo. Luego diré por qué, claro.

De primeras, me sorprenden algunos de los firmantes. A ver, no porque firmen un manifiesto crítico, porque llevan firmando todo lo que les ponen por delante desde hace cuarenta años (hay quien corre incluso para intentar aparecer entre los primeros, para ser más fácilmente visualizado), y además firmar manifiestos no cuesta nada. Sino porque en algunos casos me sorprende leer o bien lo que dicen, o bien lo que no dicen, de sí mismos junto a la firma.

Así, vemos a ex-directores de Institutos de esos que en algunos casos son auténticas prebendas, premios de consolación en la pedrea política; institutos como otros tantos que, aunque relacionados directa o indirectamente con lo denunciado en el manifiesto (el apocalipsis, now), han hecho poco por evitarlo (tanto con éste como con los anteriores gobiernos, ea); o vemos nada menos que a un ex-director de la Agencia Europea (casi ná) del Medio Ambiente. En suma, unos cuantos ex-altos cargos que seguro han estado trabajando intensamente, mientras ocupaban esos cargos, por la Gran Transformación (sí, el lenguaje tiene sonido Polanyi, pero en realidad es maoista 100%, puro Sendero, qué cosas con lo antiecológicos que son los maoistas).

Luego vemos otro conjunto de de firmas interesantes justo por lo contrario: por la falta de información de sí mismos. Firman como "economista ecológico", o "profesor universitario" (cual si del "pnn" que fueron treinta años atrás se tratase), en lugar de empoderar el documento enarbolando lo que realmente son: catedráticos con todos los sexenios habidos y por haber, evaluadores o censores de todos los órganos normalizadores y castradores e imprescindibles para la sucesión ordenada de las Castas, en este caso la académica (revistas de impacto, comités científicos, ANECAS, CNEAIS, ANEPS y la biblia en verso), y que consecuentemente forman o han formado parte imprescindible, esencial, de la estructura de Poder de su universidad/ Departamento/ Facultad, en suma del stablishment académico en general, ose del stablishment. Y de verdad, no entiendo muy bien ese ocultamiento; pues si firmasen como lo que realmente son, probablemente el manifiesto tendría mucho más impacto y credibilidad en esos ámbitos que los Círculos de la Gran Transformación quieren conquistar (las clases medias cabreadas). Son como los que acudían con la camisa rota a las concentraciones alternativas de los 70' con el 2 CV o el 4 latas, pero luego los viajes familiares los hacían con el coche bueno, y se ponían el traje de ECI para presentar la tesis. Bertolucci retrató muy bien esa radical contradicción. Fabrizio resolvió el asunto com cal, pero otros arrastran la camiseta, escondida en un rincón del maletero, hasta la tumba.



Luego hay otros que firman "arquitecto y urbanista", pero deberían aclarar si claramente son tales, o si son por ejemplo "arquitecto en paro por el pinchazo de la burbuja y del déficit público, y por tanto ahora urbanista ecológico", porque de esto hay muchos en este país ahora mismo.

En fin, que ninguno de ellos me llamarían la atención sin esos descriptores que utilizan. Sólo con sus nombres, sin más, podrían pasar entre los muchos de Podemos, IU y sobre todo de los de la nueva peña de la Colau.

Pero vamos a lo importante, que esa miseria humana, esas contradicciones que más que contradicciones, en algunos casos son esperpentos,  no da mucho más de sí. Y vaya, todos y todas arrastramos nuestras propias contradicciones, algunas irresolubles. ¿Quién soy yo?

Lo importante es ¿por qué no lo voy a firmar?

Pues porque ya escribí cosas como esas hace treinta años, cuando muchos de esos que ahora firman con subtítulo (la mayoría de más de 55 años) se dedicaban a hacer méritos comme il faut en ese stablishment hoy tan deleznable. Si ya lo afirmé entonces, y proclamé con otros muchos Folleu, folleu, que el món s'acaba, ¿para qué repetirme décadas después?

https://textosdeartemiobaigorri.blogspot.com/1978/06/ecologia-politica-y-lucha-de-clases-1978.html 
https://textosdeartemiobaigorri.blogspot.com/1980/07/sobre-la-verdadera-naturaleza-del-campo.html
http://textosdeartemiobaigorri.blogspot.com/1980/10/crisis-e-ideologia-de-la-crisis-1980.html
https://textosdeartemiobaigorri.blogspot.com/1981/11/la-crisis-fiera-zurrupia-1981.html

Sí, ya sé que el mío es un planteamiento absurdo, poco eficaz, así no hay quien haga currículum del bueno. Al contrario, debería decir, guay, mira, nos copian (porque hay párrafos que parecen auténticos copypega de textos de los artículos y panfletos que escribíamos hacia 1980, aunque también es cierto que yo nunca he llamado a "organizarnos" en haces de ninguna especie).

Pero es que ésa no es la cuestión. 

La cuestión esencial es que, además, yo al menos reconozco que, en cuanto al pronóstico de futuro apocalíptico, no dí una. Casi medio siglo después, el mundo es (digan lo que digan en el manifiesto), y aún pese a la crisis, mucho más bello que entonces; el medio ambiente está en mucho mejor estado que estaba, y con unos instrumentos de protección que a veces incluso se pasan; los indígenas expoliados en mejores condiciones que nunca; la pobreza enfrentada con más medios que nunca. Eso sí, hay que reconocerlo (quizás sea la clave) quienes vivimos en los espacios centrales del sistema, especialmente en espacios centrales menos eficientes como el nuestro (que sí, que tenemos otras ventajas, que no me cambio ni por los alemanes, ni por los finlandeses, y no digamos por los chinos), estamos un pelín empobrecidos. Cabreados incluso y de ahí el éxito de los populismos de nuevo cuño (que en realidad es el viejo cuño). Y hay muchas cosas que cambiar, transformar, romper... Pero yo no quiero ninguna Gran Transformación. Que el siglo XX nos ha enseñado bien a dónde conducen todas. Todas.

De ahí que me plantee si el apocalipsismo es un solipsismo. Osea: ¿está la mente de los apocalípticos en pleno apocalipsis?

Vaya, que no. Dice el manifiesto que "si empezamos hoy, todavía podemos ser las y los protagonistas". Pues me temo que, de nuevo, me quedaré sin ser prota... Nada, que sigan siéndolo ellos. Y ellas.

Ah...¿el enlace? Sí, aquí (allá cada cual):
http://www.ultimallamada.org/el-manifiesto/?lang=es 






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