Se ha quedado tan obsoleto como la postmodernidad, pero tiene su emoción encontrarlo en Internet. Seguramente ya tenga sentido una webarqueología, porque hay auténticas joyas perdidas. Me refiero aquí a un traductor (sólo para inglés, of course) de textos al lenguaje políticamente correcto, o neohabla a la manera orwelliana. Qué tierno ello, con su look entre Windows 3.1 y Windows 95...
Aquí se puede echar un ojo a la primera parte del diccionario. Sin desperdicio
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