Pero basta cruzar el mundo para que todo cambie. Uno va observando plácidamente los rebaños de ovejitas de agua sobre los secanos uruguayos, y de repente resurge, siempre siniestra, la nube oscura que todo lo traga y devora.
Las ovejitas de agua
La nube oscura y siniestra
El avión, huyendo de la nube oscura y siniestra
Y la gente, que no se entera, ni sufre, ni padece...
En Corrientes bebo el tango, claro. Pero me empeño, y no como ternera, sino pollo. Por joder, claro... El tango, la primera oleada de No Future de la música contemporánea; porque el principio del tango es que o mueres por mí, o nos vamos ambos a la mierda. Y como no muere por él (o viceversa, claro), pues todos a la mierda...
Y mañana al tajo. Seguro que cuento cosas más positivas mañana...
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