El más tonto de los políticos españoles

Y luego se extrañará de que los españoles apenas confíen en él....

Fíjense en la valla con la que el PP, que de nuevo empieza la campaña seis meses antes, ha inundado las ciudades españolas.


En principio nada que objetar, ¿no?. Bueno, un poco pretencioso y cabroncete -se dirán los parados que vean el cartel, porque siendo registrador de la propiedad y encima diputado, así ya se puede... Pero vaya... Como mucho a uno le puede sugerir algo así: "Yo también me apunto a eso. Venga, Rajoy, enséñame cómo...".

Pero es que en el PP son tan desmemoriados (nunca recuerdan de donde vienen), o Rajoy tan tonto, que ya no se acuerdan de que hace sólo seis meses ese señor que ahora nos promete darnos la receta se lamentaba en directo ante media España, en el programa Tengo una pregunta par usted, precisamente de que "como todos", tampoco él conseguía llegar a fin de mes. Si atendemos al dato de que algo menos del 40% delos hogares españoles manifiestan alguna dificultad para llegar a fin de mes, añadimos el dato de que esos hogares son, en buena medida, precisamente aquellos cuyos ingresos los sitúan por debajo del umbral de la pobreza, y tenemos luego en cuenta el pastón que gana el señor Rajoy, la única conclusión razonable de esa co0mbinación de datos es que ese señor es un pésimo administrador, un gastadorazo en cuyas manos sería mucho más que arriesgado poner las riendas de la economía española.

Si a todo ello sumamos otro dato, que en el año 2003 (cuando el señor Rajoy habitaba el Consejo de Ministros) el porcentaje de familias con dificultades para llegar a fin de mes era muy superior (el 55%) el asunto alcanza niveles de esperpento: sin Rajoy es, sin duda, más fácil llegar a fin de mes.

Lo que yo digo: los más peligrosos de todos son los tontos con mala fe.

Addenda (2/8/2015)

Cuando escribí este comentario, comentaba que el 40% de los hogares españoles manifestaban alguna dificultad para llegar a fin de mes. Ocho años más tarde, después que el que parecía tonto nos hiciese tontear a todos nada menos que con una mayoría absoluta, ese porcentaje se eleva al 67%. Y sigue siendo el partido con mayor intención de voto en la mayoría de las encuestas. Un tercio de la gente sigue creyendo a pies juntillas que vale la pena seguir poniendo este país en sus manos (casualmente, casi justo el porcentaje de quienes no tienen dificultad para llegar a fin de mes). Es lo que hay.