Me encuentro en un blog , por ahí por Badahó, una miniantología de méritos del ínclito alcalde al que, por voluntad de la mayoría (y voluntad también de los miles de izquierdistas de boquilla que luego no se molestan en ir a votar), tendremos que aguantar en Badajoz durante otros cuatro años, para desgracia de la ciudad, y felicidad de amigos y parientes del susodicho que tengan terrenos sin recalificar entoavía... (a su señora mujer ya se los dejó recalificados en la anterior legislatura, y a los más poderosos amigos del PP, también).
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La verdad es que "mi" alcalde no merecería mayor atención, si no fuese porque descubro que nos ha costado cuatro años de sueldo como senador (añadido al sueldo como alcalde, claro) el hacerse con unos datos que se podría haber bajado de la web del INE. Osea: que su única actividad como senador ha sido la de preguntar por el número de extranjeros que hay en Badajoz. Sería de risa, si no fuese patético que este individuo siga de alcalde. Confianza..., decía su slogan de campaña. Será jeta!
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