Siguiendo las mismas estrategias que utilizaba en el siglo XX el Partido Comunista, los neocon construyen infinitos nodos que configuran una red de presión, apoyo mutuo y manipulación de la sociedad civil y la opinión pública. Tienen medios para ello. Lo último que me encuentro por ahí es una plataforma , como siempre profundamente independiente, y preocupada, también como siempre, por los valores "de la persona", pero casualmente centrada, como siempre, en el ataque a todos los valores progresistas. Pero la gente pica, porque su lenguaje es tremendamente ambiguo, y sugerente para quien busca certidumbres; también en eso se conectan los extremos.
Hay mucha gente dedicada a estudiar la extensión de los movimientos contraculturales en la red, pero muy poca dedicada a analizar el creciente control que ejercen los movimientos anticulturales (esto es, que se rigen por normas morales transmitidas por las estructuras dominantes y supuestamente inspiradas por alguna deidad, en lugar de regirse por el resultado de la evolución social, esto es la cultura). Hay quien los tiene bien localizados pero nos falta mucho para llegar a conocer hasta qué punto se extienden no sólo sus medios de manipulación de la opinión pública, sino sus mecanismos de apropiación de instituciones públicas (aunque les guste tan poco lo público) como la Universidad, determinados departamentos ministeriales y organismos públicos, etc. En realidad ellos son ya casi los dueños de ese Estado que tanto dicen despreciar.
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