Bucle temporal

La cosa empezó así... Un corresponsal me escribe pidiéndome a ver si le puedo escanear un monográfico que se cita en este artículo, pues incluía un artículo mío. ¿Un artículo mío? Pues no me suena... Pero si está citado ahí... El caso es que mi periodista preferida de El País me ha hecho de rata de hemeroteca por un rato... y héte aquí que sí. Aquí está, en la penúltima página del dossier. Y yo no tenía ni la más ligera idea de tal cosa.

Así que se lo he mandado a algunas gentes con esta nota, que trascribo (algo censurada, claro):

" Os adjunto un interesantísimo monográfico que incluye un artículo mío, y que como quien dice "acaba de publicarse"... hace 19 años. Y no, no es que haya caído en un bucle espacio/temporal (aunque cierta e indefectiblemente Todo Tiempo Pasado fue mejor, a mí me gusta más Futuro, aunque no es menos cierto que resulta cada vez más complicado entrar en ese bar), sino que por esos azares acabo de enterarme, casi veinte años después, de esa publicación... ¿Increible? Pero cierto. Algo vetusta, pero aún con cierto interés, ahí está. En la penúltima página está mi texto.

Y ahora la sesuda reflexión, claro, que el caso genera:

In illo tempore (osea, hace mucho, mucho, mucho) me preocupaban los fragmentos de vida que se desperdigaban y quedaban por ahí, tal vez vividos pero no parte de la biografía por olvidados (luego descubres que tampoco los echas en falta), pero esto es nuevo: me llega un fragmento, una astilla de biografía, que no viví... De todo esto seguro que Lyotard sacaba un libro, y años después Bourdieu otro de réplica... Pero yo ni siquiera puedo ubicarlo en el marco de mis teorías de la Urbe Global o la Sociedad Telemática.". O quizás sí.