Fue encantador conocerlo en España hace casi una década, en el viaje relámpago que hizo a Badajoz cuando cursaba su doctorado en la Politécnica de Valencia. No encontró el gran centro académico que -decía- creía encontraría detrás de mis textos, pero lo pasó estupendamente y disfrutó de la comida extremeña.
Pero sobre todo fue sumamente estimulante, por sus resultados, la invitación que me hizo en 2014 para participar en algunos seminarios con los investigadores de su equipo de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín. Afectuoso y acogedor, sin duda sabía dejar un recuerdo imborrable en los visitantes. Aquí queda este souvenir, entre los cafetales
Aquí, una intervención presentando el Plan Territorial del Valle del Cauca
Compartir con Luis Carlos en la academia y el campo profesional, fue entrar en un mundo totalmente nuevo, en que se hacia necesario buscar diversas perspectivas para comprender el territorio.Su lugar preferido para la catedra, el campo, simpre estuvo acompañado de multiples miradas y buscando siempre el complemento entre varias disciplinas.Jamas pude agredecerle por tanto.
ResponderEliminarMuchas gracias por las manifestaciones de afecto por la memoria de mi querido hermano Luis Carlos. Es muy difícil para nuestra familia acostumbrarnos a su ausencia.
ResponderEliminarexcelente maestro,hospitalario buen amigo...orgulloso de ser un alumno mas de el,se le recuerda desde Arauca.
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