Piratería inversa... ¿o quién no tiene su Amy Martin?

Increible pero cierto: ¿se puede hacer negocio vendiendo lo que en Internet es gratis? Sí, se puede. Ya hace unos cuantos años, una eternidad en términos NTIC's, que borré prácticamente todo el contenido de mi primera página web, porque había descubierto un "servicio", que si no recuerdo mal pertenecía al grupo PRISA, que "cobraba" por dar acceso a diversos contenidos de calidad a través de búsquedas, y me encontré mi página plusvaliada. No creo que el negocio durase mucho, porque era en realidad un negocio estúpido. O sí, porque en el mundo hay mucha gente incauta.

Pero lo que ahora ha surgido es ya surrealista. Algo tan simple, estúpido y beneficioso sin riesgo alguno como esto: un listo se coge cien páginas de la wikipedia, las empaqueta, les pone dos portadas, y los vende como libro. Lo más gracioso es que los venden a través de Internet, de Amazon, que se ha convertido en una especie de sumidero donde todo cabe.

Me ha llegado la información en un correo de la PESO, y me ha resultado increíble. Pero a poco que buscas es verdad: ahí tienen las 158.000 obras que un tal Jesse Russell y otro (ambos son robots, han dicho en un comunicado cuando han pillado a sus esposos imprimiendo libros en el sótano) venden de una editorial a la demanda, osea desde una imprenta, cómo no en Moscú. Las temáticas tan variadas como los artículos de Amy Martin: desde la vida de Suzanne Vega al manual de una impresora HP. La "editorial" (digo!) ya tiene página en la Wikipedia, por lo que pronto publicará un libro sobre sí misma. Aunque en realidad el tema no es realmente nuevo, según descubro aquí.

¿Osea que tenemos a las editoriales quejándose, como antes las discográficas, del intercambio o pirateo, y resulta que nos encontramos a editoriales que viven de piratear los contenidos libres?. ¿Es este un mundo de falsarios? Por lo que veo, tanto lejos como cerca, me temo que sí.