...cuando veo el blog. Y es que no se puede dar abasto. Podía haber contado algo de las interesantes intervenciones que precedieron a la mía en las jornadas sobre la Diáspora en Cáceres. Como siempre, acuerdos y desacuerdos con las visiones apocalípticas del amigo Gonzalo Barrientos.
Si es que estoy preparando mi intervención en Méjico (México en mexicano, osea Méjico) y me dicen a una semana vista que si pueden ser dos sesiones en vez de una (una mesa redonda y una conferencia), y yo que no sé decir que no, todo sea por la hermandad de los pueblos. Pero es que en esas andaba cuando me encuentro con una amiga en la puerta de la Facultad, y me dice que me ha visto en el programa de unas jorandas sobre violencia de género que organiza el Colegio de Abogados, y yo alucino porque me habían contactado pero no habíamos cerrado nada. A eso nos conduce la corrección política, si hubiera sido otro tema hubiera pasado, porque mi intervención era ayer (ahora estoy en la T4, pasando mis seis horas de cansancio hasta que salga el vuelo a México); pero era de género, oiga. Así que nada, a recuperar viejas anotaciones, mis ppt sobre conducta desviada (qué pena, con la mierda de la Bolonia, quedarán inservibles porque ahora tenemos que enseñarles menos, dicen que para que aprendan más -osea, para que aprueben más-, así que ese tema, fuera) y pensar apresuradamente. Las organizadoras me dicen que muy bien; claro, qué van a decir... Bueno, lo importante es que por primera vez en la región los abogados (claro, son abogadas) demandan la visión sociológica para entender el tema. No es lo de menos...
Pues eso... Que con tanto jaleo, tengo este rincón de nuevo abandonado.
En fin, allá vamos, a cruzar el charco. Menudo día me espera...
qué haces? dónde estas?
ResponderEliminarSe le echa mucho de menos.
ResponderEliminarRaquel, estudiante de sociología en la UNED.
Se le echa mucho de menos.
ResponderEliminarRaquel, estudiante de sociología en la UNED.