Termino con la evaluación de mis tropecientos alumnos (he descubierto este año que hablaba boloñés sin yo saberlo, como el tontolaba aquel que habloaba en prosa, y que por el contrario los bolonios en realidad no hablan boloñés, sino español tradicional: osea examen y trabajo de curso, sólo que con menos contenido para el examen, y menos exigencia para el trabajo; sólo han vivido unos años de la salsa boloñesa) de tres asignaturas distintas. Una asignatura de evaluación "sencillita" es Sociología General, de la licenciatura en Economía:
Más complicada es la forma de evaluar Medio Ambiente y Sociedad, optativa (una de las más demandadas) en las titulaciones de Economía, Administración de Empresas, Relaciones Laborales e Investigación de Mercados de mi facultad, y que ahora desaparece merced a Bolonia (o más bien a los trapisondistas y oportunistas que se han aprovechado de Bolonia y de su posición político-administrativa para robar un sitio que no les corresponde), y troncal en Ciencias Ambientales (de donde ahora desaparece también por las mismas razones, y otras aún más cutres: los biólogos y químicos de la región quieren tener unos ingenieros técnicos ambientales a su servicio, cuando la filosofía debería ser la contraria). Bueno, en la imagen no parece más complicada que la anterior, pero es que lo que esté ahí es el resumen, ya limpito.
Y descanso al fin... Bueno, sin contar con el diseño del Plan de Organización Docente del área para el curso próximo (y ahora toca pelear con el vicerrector para que cubra nuestras necesidades), con la elección de horarios (sí, una práctica surrealista, y aún más de observar en directo el control del orden de prevalencia) y de los tropecientos papeles que quedan por hacer para pedir lo que no nos darán (o al menos no todo lo que pidamos), y ultimar los detalles de la estancia en la segunda quincena de julio en una universidad francesa con el auxilio de Sandra, de la segunda generación de sociólogos Gaviria.
Bueno, descanso no del todo... Me toca a finales de junio animar una mesa de debate, teóricamente con españoles y portugueses transfronterizos pero finalmente sólo con portugueses, universitarios, ediles y agentes de desarrollo, en un seminario organizado en Cáceres y al que curiosamente no acuden las principales ciudades fronterizas de Badajoz (cosas del biprovincialismo, que resurge cual etnocentrismo tras el retiro de Tito). Todos muy enchaquetados (menos yo, claro, que sólo me enterno según apetito, y no en función de protocolos, ese instrumento profundamente reaccionario, que sólo han exaltado la aristocracia cuando estaba a punto de ser pasada por las armas, la burguesía en su momento de máxima decadencia, el fascismo y los yuppies cuando eran ya pasto del ridículo). La llegada de advenedizos a la política recuperó esa actividad casposa en la última década del siglo XX (cuando la Era Gonzalez se hundía entre... pongan lo que quieran aquí).
Bueno, que eso... Conté un poco de mi visión sobre el cómo nos ven, a este territorio transfronterizo, los planificadores centrales de ambos lados de la raya.
Y luego sobre el cómo somos en realidad, territorialmente hablando (desde una perspectiva socioespacial, of course, hablamos si acaso de Ecología Humana, no de geografía). Nada que no haya repetido aquí y allá unas cuantas veces, aunque siempre se te ocurren detalles nuevos a la hora de volver a hablar de ello.
Y, por supuesto, de dónde estamos... Lo del triángulo ya es viejo, ha pasado a los Creative Commons y paradójicamente yo apenas lo utilizo, pero ahí está, inspirando especialmente cuando lo vemos en simetría con el zaragozano; pero me gusta más ahora, lo veo como un espacio de más futurible, la franja central que une el Mediterráneo y el Atlántico.
Luego intente (era el aspecto a tratar en mi mesa) que se reflexionase un poco sobre sostenibilidad en este marco. Pero estaban más interesados en sus necesidades locales.
¡ Coño! Por fin alguien coherente con un blog.
ResponderEliminarMe ha gustado su artículo de "esa web" fascistas y derrotados (también me ha gustado sus otros artículos). Ya se sabe que Ga oebbels lo tienen como un gran comunicador, informador y fábrica de grandes discursos, discursos que no eran más que decir qué era bueno y qué no, qué habría de hacer y qué no, y los alemanes (esos seres inteligentes) se lo creían. Estos perros rabiosos son iguales.
Me estoy pensando seriamente elegir su asignatura el próximo año en LADE.
Saludos
Bueno..., yo ya he dejado Medio Ambiente y Sociedad, porque hay que montar la nueva Sociología común para ADE, Economía y CC del Trabajo. Y probablemente ni se oferte, porque falta profesorado y el rectorado parece que prefiere (en nuestra área de conocimiento al menos) dejar de ofertar asignaturas antes que contratar el profesorado necesario. No sé cómo quedará la cosa...
ResponderEliminarA mí también me resulta divertido escuchar de vez en cuando a Jiménez Losantos; en la República de Weimar, los intelectuales también se mofaban de los ideólogos nacionalsocialistas. El problema es que luego esos risibles predicadores se hicieron con el poder, gracias a la desesperación de las clases medias en la crisis económica, y sencillamente liquidaron a los intelectuales que se quedaron a esperar.
Sé que ahora no es igual, no vivimos en el mismo tipo de sociedad. Pero los procesos sociales son universales, y eternos en cierto modo. Por eso a veces me digo que quizás no hagamos bien en tomarlos a chirigota, porque son peligrosos.
Suerte