"No deja de ser curioso que de dos palabras latinas parecidas hayan derivado dos conceptos con idéntico significante y, en apariencia, tan distinto significado. De 'especulum' viene el noble arte de la especulación del pensamiento, mientras que de 'especulator’ procede el vil oficio del especulador. Sin embargo, existen sus razones (sin duda los filólogos tendrán una explicación mucho más sencilla). En ambos casos el acto especulativo genera un reflejo de la realidad: en un caso la realidad, como la luz sobre los objetos, se refleja en todo o en parte sobre la mente humana, que devuelve el reflejo como conocimiento; en el otro, la realidad del
valor de cambio se refleja en el especulador, el cual devuelve, como en esos espejos de feria, una imagen distorsionada de la misma realidad. No otra cosa es la especulación: tomar de los bienes terrenales su valor de cambio y devolverlo deformado, ampliado artificiosamente.
Es el caso que, en los tiempos que vivimos, la especulación se ha convertido en el eje fundamental de la Economía y, en consecuencia, condiciona nuestras vidas hasta extremos muy superiores a los que pueden derivar de los otros dos elementos de la Economía: la producción y el consumo."
Aquí puede verse completo aquel "viejo" artículo.
(La ilustración de El Roto, claro)
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