Yo empiezo a pensar que los de la conspiranoia con Google tienen razón. A ver (hilillo)...
Ayer estuve hablando cosa de media hora con una periodista, sobre salud, morbilidad y mortalidad (esos GIS que se han puesto de moda) y desigualdad. Entre otras muchas cuestiones, dediqué
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bastante rato a un aspecto fundamental, relacionando capital cultural (estratificación), alimentación y hábitos saludables, morbilidad y mortalidad. No soy especialista ni en Sociología de la Salud ni de la Alimentación, pero son cosas bastante obvias. Lo chungo es que (insisto,
, no soy especialista en Sociología de la Alimentación; bueno, no soy especialista en nada), 24 horas después de llega a revisar un artículo sobre casi textualmente lo que yo había estado comentando: "The family as an actor in high school students eating habits...", de una
revista especializada en Alimentos. A ver, es mucha, mucha casualidad... Pero como en la revista utilicen un algoritmo para seleccionar revisores... ¡zumba!, ha sido Google, que escucha nuestras conversaciones telefónicas.
Por supuesto, esta mañana, inmediatamente después de...
...aceptar la revisión de otro, de una Really-Open española (perdón, catalana) de Sociología, no he aceptado la revisión, porque la revista pertenece a una de esas seudosinfinesdelucro (MDPI, cuánto sablean los suizos al mundo) que cobra ¡1.500 €! por publicar. ¡Venga ya, tíos!
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