2008/10/29

Martes intenso

Viaje a Cáceres a participar en una mesa redonda sobre la crisis. Escucho y denuncio los tópicos de los economistas mediocres, que han sido incapaces de preveer absolutamente NADA, que sólo se preocupan por quienes tienen ahorros en fondos, y que encima intentan pontificar reproduciendo como papagayos los discursos de los presidentes de los bancos. Están también los sindicatos, y como siempre, empatizo más con los de UGT (cómo no empatizar con la sindicalista que sustituyó al ocupado líder regional, que además se expresa muy bien y con tino) que con los de CCOO. Y viceversa, claro... La fotógrafa del Hoy debe de ser de CCOO, je, porque nos "borra" de la foto a la representante de UGT y a mí...

Me encuentro a viejos amigos y colegas en la jornada. La vice me riñe (con razón) porque tengo atrasadas algunas tareas. El público, como ocurre tan a menudo, más inteligente que la mesa (incluyéndome, claro). Y la comida, agradable y para chuparse los dedos, literalmente porque nos ponen un cochinillo glorioso. Buen vino, y buena conversación. ¿Se acuerdan de aquel de que va un sociólogo, y le encargan que prepare el temario de unas oposiciones, lo hace, se presenta y suspende?. Pues así :) A ver si me llega alguna foto para subirla.

Es curioso, porque podría haber leído un par de artículos escritos hace 27 años (en 1980-81, cuando la segunda crisis del petróleo) y seguro que nadie hubiese notado que no estaban escritos hoy. Tan rutinaria y cíclica es esta crisis. Por eso utilicé el mismo concepto que hace un cuarto de siglo: la ideología de la crisis. No tengo colgado el artículo de Transición ("Crisis e ideología de la crisis"), pero sí el de Bicicleta de un año después, una especie de segunda parte.

Por el camino a Cáceres tengo que pararme a un lado para atender la tertulia de Canal Extremadura Radio, de la que me quedo especialmente a gusto. Hablábamos de blogs, porque hay un congreso sobre "nuevo periodismo" (¿otra vez?) me dicen que marcado por los blogueros. Y yo denuncio que se confunda el rol del bloguero, que es (somos) los autores de panfletos del siglo XXI (en el buen y mal sentido del término) con los periodistas. Que se devalúe el papel de los periodistas, del periodismo, de la información, definitivamente confundida con la opinión en el blog.

Y de vuelta lluvia, y un camino que parece no tener fin (quizás no lo tenga)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios están moderados para esquivar a los bots de spam, pero estaré encantado de incluir cualquier comentario que quieras hacer. Anímate a aportar tus reflexiones.