Y es que mientras nos lloriquean con la balanza fiscal, ellos tira que tira, mientras los demás vamos detrás del carro con la lengua fuera.
Y el asunto es particularmente grave, porque las cosas no llevan, ni mucho menos, camino de corregirse. Paséense, si no, por esta web, y podrán comprobar el desigual (y por tanto injusto, o falto de equidad como se dice ahora para no decir la palabra injusticia) ritmo al que Telefónica (esa empresa española) está desplegando la fibra óptica, para hacer realidad esa promesa suya de ADSL de entre 30 y 100 Mb. Por ejemplo (por poner un ejemplo, nada más), la central telefónica de Barcelona-Catalunya (osea, el centro de Barna) lo tendrá en 2008... osea, YA. La central telefónica de Badajoz-Universidad (mi barrio)... ¡dos años después!. Osea que sí, que somos iguales, que pagamos igual, aunque como en la granja de Orwell, unos son más iguales que otros..., siempre a cuenta de los dineros de todos, pero eso sí, de los dineros que no se registran en la Balanza Fiscal.
Afortunadamente el nuevo sheriff de la Lujsitania Hispajnica parece que se ha hecho eco de mis monsergas, y Extremadura va a ir dejando (sin que se note mucho, hay que entenderlo) a un lado las tonterías del Linex, para centrarse en lo importante: las infraestructuras, las redes, la dotación a todos de las mismas capacidades. A ver si eso se traduce en apretarle las clavijas a Telefónica.
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