He llegado a la conclusión de que la ciencia infusa existe (dicho en serio, de paso: estoy convencido de que algún día podremos leer en el ADN improntas culturales, y no sólo botoncitos que activan o desactivan hormonas). Esa ciencia infusa es la Sociología. No se explica de otra forma la cantidad de gentes que, no encontrando acomodo en las áreas de conocimiento para las que se han formado, lo hallan sin embargo en la nuestra, para la que no se han formado. Sí, ya sabemos que algunos tienen padres poderosos y mafiosos, pero eso sólo explicaría algunos casos.
De forma que la Sociología es una ciencia infusa, o que se adquiere por infusión (osea, hacen a uno profesor de Sociología, y una vez metido en el recipiente, en el Área, la ciencia lo percola). Estaría bien conocer ejemplos, para establecer una casuística, definir un modelo, preveer..., construir en suma una Sociología de la Ciencia Infusa.
Pues bienvenido al mundo real. Eso sucede en todas las áreas de conocimiento: informática, biología, física, en ciencias o en letras. Eso sí, las profesiones que tienen bien protegidas sus competencias, como los médicos, abogados y arquitectos, esos sí que no tienen problemas de intrusismo laboral o docente (o "infusismo" en este caso). Por lo tanto, no es una cuestión de formación (o no sólo de formación) sino más bien de oferta y demanda del mercado. En mi opinión, claro.
ResponderEliminarTienes toda la razón en tus planteamientos. Sin embargo, yo diferenciaría la práctica profesional de la Academia. Podríamosd decir que hoy la mayor parte de los 'temas sociales' son transdisciplinarios: pueden abordarse desde bases formativas muy diversas. Es decir: un economista, geógrafo, abogado, a través de la práctica profesional puede devenir en sociólogo de facto, embebiéndose poco a poco de los fundamentos y técnicas que ha debido utilizar en determinadas tareas aplicadas. Ahora bien, si eso se produce en la "Academia", se degrada el propio corpus que constituye el curriculum formativo de los sociólogos. Y sobre todo, qué narices, que esos 'viajes' nadie permite que se hagan en la dirección inversa: ¿alguien conoce a muchos sociólogos impartiendo Economía, Administración de Empresas, Derecho, Filosofía, Geografía, Psicología, Matemáticas, Agronomía, Filología, Historia, etc, etc?
ResponderEliminarNo se trata, por tanto de defender el corporativismo estrecho profesional (una titulación no determina ineluctablemente el saber hacer algo). Sino de defender las cualidades específicas de la Sociología como ciencia, frente a otras muy dignas pero distintas. Es genial cuando Max Weber evoluciona en un camino de autoformación e investigación desde el derecho a la Historia y de aquí a la Economía y finalmente la Sociología, rama en la que hace sus mayores aportaciones. Pero es triste que un licenciado en cualquier cosa sea incapaz de encontrar trabajo en aquello para lo que está capacitado, y por arte de birlibirloque (por suerte, por apoyos políticos, por apoyos familiares, por presiones mafiosas, por lo que sea...) sea convertido en profesor de Sociología, sin tener ni idea, ni haber estudiado nada previamente, de esta disciplina (en algunos casos ni siquiera se molestan en estudiarla después, de forma que como profesores o catedráticos de Sociología siguen haciendo en realidad Economía, Filosofía, etc). Eso es lo que habría que intentar evitar, denunciando públicamente en casa caso, para dignificar nuestra profesión.
Retorno a este tema y, a la vista de los comentarios, sobre todo del segundo, creo que el asunto tiene poco remedio. La Sociología será una ciencia infusa para siempre, porque los sociólogos no tenemos las agallas de otros profesionales (¿habría una psicopatología del sociólogo?) para defender nuestro espacio. Porque el argumento del primer comentario parte de un error básico: señala áreas que están vinculadas. Osea: un físico tiene capacitación para la informática, y según en qué ámbitos incluso viceversa. Un físico para la matemática. Un biólogo para la física si es básica... Se trata de áreas que en su propia formación incorporan esas materias (la excepción estaría sin duda en las matemáticas: los matemáticos no estudian más que matemáticas, y luego sin embargo ocupan el espacio de físicos, informáticos, economistas, psicólogos...). Pero en el caso de la Sociología no ocurre así: desembocan académicamente en este área gentes que no lo han conocido en su formación de base. Y que, lógicamente, luego confunden (y hacen confundir por ejemplo a sus alumnos) la Sociología con la Economía, la Filosofía, la Psicología... Es lo que hay.
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