Pues antes de llegar a mi libro me he encontrado unos cuantos hombres perplejos a quienes seguro ha inspirado aquel ocurrente título que en realidad me lo inspiró el gran Kenneth Galbraith, concretamente su libro La era de la incertidumbre, que acababa de leer entonces. Uno se ve que llegó antes a la blogosfera, porque otro obviamente tuvo que adaptar el nombre del blog; o quizás sea un alter ego, porque ambos me da que son de Zaragoza (de uno lo deduzco porque lo dice; del otro, por la foto de los molinos de La Muela, y por algún adjetivo). Osea que (juguemos con los absurdos de la lógica) si venimos de por allí, pues a todos nos inspira Galbraith, je.
Luego me encuentro un reportaje de esos muy reproducido, aquí, aquí y aquí por ejemplo, que utiliza el término en el título, desarrolla la temática, pero no tiene la elegancia de citar su fuente de inspiración, pero como es más bien carca sí que cita al carcucio de Javier Urra, el asustaniños y sosias de Ansar.
Bueno, ya puestos seguiremos buscando un poco. Me lo encuentro citado en un artículo de la socióloga Celia Valiente sobre investigación de género en España, así como en otro de un filósofo venezolano. Y qué cosas, citado nada menos que entre el material del temario de unas oposiciones al Cuerpo Técnico. Escala Sociosanitaria. Especialidad Educador Social de Castilla La Mancha. Fiuuu...., yo pasto de opositores... Cómo me lo van a reconocer para un sexenio si lo utilizan gentes tan raras... Para que te lo reconozcan ha de haber sido citado por tu señor feudal, tu esbirro o tu amiguete, en un artículo de una revista académica que nunca ha leido nadie.
Bueno, sigo... Lo veo recogido en la página de textos de Sociología, que aún sigue ahí, de aquel emprendedor e innovador estudiante, Daniel Martinez-Morales, que no sé qué fue de él. Aparece en una colección de textos sobre identidad masculina y femenina de un Movimiento Cooperativo de Escuela Popular de La Mancha (una de aquellas antiguas Escuelas Agrarias Rurales de curas progres, supongo). Lo veo en una bibliografía sobre masculinidades. Aparece entre los fondos de la biblioteca del Instituto Catalán de la Mujer. Me lo encuentro luego citado en el sitio de un Grupo de Estudios Sobre Género y Masculinidad, otro de hombres por la igualdad, y en otro sitio de esos dedicados a los varones, y ya me canso de buscar, así que me desvío hacia el texto aquí.
Sí, hubiera sido más fácil irme a mi página y buscarlo, pero ya saben... Lo emocionante es el viaje, no llegar. Oh, no... Estaba mal linkado, a un formato antiguo, y en un espacio que en el proceso de cambios del servidor de mi Universidad se ha quedado descolgado... (¡cuánto hemos sufrido con eso quienes fuimos pioneros en la web!). Ufff....
Al final tengo que irme a mi web... Está aquí, aquí...
Oye... No ha llevado mala vida el chaval perplejo éste... Sólo le faltó haber sido escrito en catalán... o en inglés.
Por cierto que, como hice yo la portada (además de la composición, del texto..., entonces, sin Internet, en Extremadura éramos periféricos de verdad) me permití una pequeña broma de la que nunca se enteró la política que encargó el estudio: rescaté una vieja foto mía (de cuando yo era yo, osea que ya era vieja cuando se editó el libro), en la que tenía cara de perplejo. Aún sigo perplejo...ADDENDA
Y siguen apareciendo hombres perplejos. Aquí uno de una ONG (que ya se sabe que reciclan mucho) se lo montó también de hombre perplejo: https://www.peaceandcooperation.org/el-hombre-perplejo-en-lugo-y-en-madrid/
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