Por fin he podido averiguar qué hacía tanto chino hurgando en mi blog, durante semanas: los agentes del Partido Comunista lo estaban evaluando, para ver si era apto para sus esclavos. Y no lo es.
¿Cómo lo he sabido? Pues a tavés de una web en la que se puede probar si una determinada dirección puede ser visitada desde China. Como saben, esa especie de cosa monstruosa que no son ni carne (comunistas) ni pescado (capitalismo salvaje) sino todo lo contrario (casi como nuestro Franquito y su Glorioso Movimiento) pero con muchos palos para quien piense críticamente (como nuestro Franquito y su Glorioso Movimiento), ha construido una nueva Gran Muralla: el gran firewall de la corrupción ideológica occidental. Pues van dados...
Añadido:
Pero mira que lo intentan todo (hasta las descargas eléctricas, y por supuesto la mili, aquella cosa que algunos, aquí, creían que les hacía hombres) para salvar a sus esclavos de las garras de Internet...
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