Academia

En elaboración

2007/03/23


Aunque algunos más que correr, vuelan...

La mayoría aún no ha llegado a introducir el Powerpoint entre sus instrumentos didácticos, y resulta que ya está obsoleto. O eso dicen en la multimediada Fundación I2CAT. Ver aquí la entrevista a Artur Serra, de la idem.


2007/03/07


La universidad indecente (sub ene)

Un clásico es el espacio derivado del manifiesto contra el sistema de evaluación de los sexenios, al que ya he hecho referencia en alguna otra ocasión, y en el que somos ya más de 2.000 los firmantes. ¿Es serio un país que no escucha a 2.000 profesores e investigadores universitarios que se sienten injuriados?
Lo gracioso y surrealista es que sea el Grupo Popular, que hizo la LOU y elevó el SAAS (Sistema de Adjudicación Arbitraria de Sexenios) a categoría de dogma, quien pida ahora que se revise el sistema. Esperemos que la izquierda esté a la altura, sea capaz de sobreponerse a la influencia de sus propios caciques académicos (que tiene unos cuantos, algunos de los más peligrosos) y le quite la iniciativa al PP promoviendo una reforma en profundidad que limpie, de una vez por todas, las alcantarillas de las secciones universitaria y de investigación del MEC.
Del mismo modo, la crítica (ya no sólo ideológica, sino también sustentada en investigaciones científicas) sobre los sistemas bibliométricos utilizados para evaluar la investigación se extiende en mancha de aceite. Aquí hay un documentado análisis de Óscar Rodriguez Ruiz.

... es mostrada en cada vez más espacios de la red. Ocultos algunos en el anonimato (porque los poderosos no perdonan), enarbolando vivamente la bandera de la honestidad otros... Poco a poco se hace la luz sobre el gran sumidero de pus en que los sátrapas, bucaneros y comerciantes han a la universidad española. Aquí hay otro interesante rincón, oculto en el CSIC. Uno más, uno de tantos. Algún día los profesores honestos, los investigadores honrados, seremos legión...



Algún día...



2007/02/09


El que venga detrás, que arree

...se decía en mi pueblo. El artículo de Elísio Estanque que envía el Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, que dirige Boaventura Santos, no tiene desperdicio, y no sólo porque es breve, sino porque apunta muy certeramente sobre el mito de la meritocracia con el que se han construido todas las estructuras de dominio en las sociedades democráticas contemporáneas. Pedro Alvarez, un compañero de mi facultad que mantiene una particular batalla con los alumnos de a ver quién quema más a quién , matemático y catedrático un poco raro, hace una particular aplicación al mundo que mejor conoce, el de la Universidad. Más o menos lo cuenta así: llegaron al árbol, pero no alcanzaban a coger las frutas. Prometieron a los demás que si les ayudaban a hacer una escalera, todos subirían tras ellos. Pero cuando se hizo la escalera, y subieron, alzaron tras ellos la escalera y se quedaron arriba, hinchándose de fruta. Lo que Elísio Estanque viene a decir es que el concepto de meritocracia sólo funciona en los momentos iniciales de la carrera; a partir de ahí quien 'entra' intenta copar todo el espacio, procurando que no 'entre' nadie más, salvo que sea alguien que favorezca su voluntad totalitaria. Bueno, aunque basada en Dahrendorf, es una nueva aplicación de Michels.

Ah.. Remito a la Wikipedia, en lugar de a webs especializadas en el autor citado, cuando cito sociólogos, por tres razones: a) la primera es que no todos los navegantes que recalan por aquí son sociólogos; b) la segunda es que entre los propios sociólogos la cultura teórica es cada vez más pobre; c) y la tercera es que, aunque la Wikipedia me sigue planteando muchas dudas (porque está plagada de redactores politizados, o resentidos con unos o con otros, o académicos frustrados), como resultado de la pugna entre fuerzas distintas viene a resultar (en mucha mayor medida en la versión inglesa que en la española, en la que todavía hay poca colaboración académica), una fuente proto-fiable que hay que promover.


Cuando ruge la marabunta...

...se busca a quienes creen que pueden ofrecer alguna explicación razonable: a los sociólogos que, ayudan racionalizar los desafíos a los que se enfrenta la sociedad. El lunes 12, a las 9 de la mañana, supongo que diré tres o cuatro frases ocurrentes en el programa de Luis del Olmo (supongo que se sigue llamando Protagonistas, pero a lo que ya no alcanzo es a saber en qué emisora está hora). El tema lo pueden imaginar: hablar del ruido como hecho/producto/problema social, supongo que a raíz dela suspensión judicial de los componentes más ruidosos carnaval de Santa Cruz de Tenerife.

Hay quien, siempre con la mirada ladeada del envidioso reprimido, me hace en ocasiones comentarios sobre la quizás exagerada condescendencia mediática que algunos tenemos. En realidad intentan, de esa forma circunspecta, llamarnos, a quienes atendemos a los medios cuando nos demanda, exhibicionistas; y alegan que la Ciencia (¡uf! ¡cómo se les llena la boca a algunos con esa palabra, normalmente a quienes menos p`roducen!) ha de ser un sacerdocio que se ejerza encerrado en el convento académico.

-Sí, -hay que responderles- ¿para que nadie pueda ver si haces algo de provecho, o simplemente te dedicas a dilapidar fondos públicos en pajas mentales?.

El sacerdocio de la Ciencia ya lo definió Comte hará pronto (jo, si llego tendré 75) dos siglos, en términos de servicio directo a la sociedad. El arte que no impresiona a los espíritus (a todos, o a unos pocos) es engañifla. El conocimiento que no es útil a la sociedad, es semen aguado. La técnica que no es funcional, es un mero estorbo. Las patentes -por hilar con el anterior comentario- que no se aplican son pura falacia estadística.

2007/01/19


Claro que, en España, ese gran plagiario

sería catedrático . ¿No vamos a ser capaces de cambiar esto?
Realmente, me quejo de vicio. Peor es que te caiga encima un Ricardo Ramírez Suarez. ¡Qué monstruo!


2006/12/31


Docencia: un paso atrás, dos hacia adelante

En algo así consiste mi último experimento docente (nada innovador, por supuesto). Dado el nivel de suspensos que en los últimos años se dan en mi Facultad he decidido volver a los antiguos exámenes parciales. Y es que si mi teoría de la placenta social es cierta, es previsible que a los estudiantes universitarios, al menos en el grado, haya que tratarlos académicamente tal y como se les trata en Secundaria, esto es con sistemas de evaluación continuada (en cierto modo en esa dirección va el sistema del crédito europeo). Pero con casi 200 alumnos organizar un parcial es un follón cuando el propio centro, paradójicamente, desanima de hacerlos, y en consecuencia dificulta su realización, por el temor (creo que bastante infundado) a que en los días previos al parcial los alumnos dejen de asistir a clase. Así que un lío montarlo por turnos en la propia clase. Además, confiaba en que la máquina que hace ping (osea, la lectora de test) me echase una mano, pero no pudo ser. Así que trabajo extra... que compensa. Efectivamente, el nivel de aprobados en el 'parcial' ha sido elevadísimo. Me gusta que aprueben.
Noviembre trajo de todo. Empezó el mes, de hecho, con la notificación (una vez más) por parte del Ministerio de Educación, en la que se nos informaba de que no se nos financiaría el proyecto de investigación que habíamos presentado en torno al desarrollo de la Sociedad 24 horas y sus impactos socioeconómicos.
No por esperada (de hecho, presentamos tal cual el proyecto rechazado el año anterior), deja de cabrear comprobar una y otra vez cómo se tienen repartido el pastel entre una caterva de despabilados, que se otorgan sexenios, se legitiman plazas, se sustancian proyectos.
Sin embargo, creo que esta vez he tomado dos decisiones inteligentes. La primera fue la de no recurrir. Total, ¿para qué?. Nunca responden con argumentos los supuestos expertos, por supuesto anónimos (pero todos ellos con menos experiencia de investigación a la espalda) que han dictaminado, sino un gabinete jurídico ministerial que se relame en recordar que pueden hacer lo que les de la real gana, y que si quieres te dejes los cuartos en un abogado. Así que paso ya de recurrir ese tipo de decisiones.
Y la segunda es la de no volver a presentar proyectos de investigación a las convocatorias nacionales, hasta que se haya producido una verdadera revolución en el Ministerio de Educación, lo que es altamente improbable. No tendremos financiación, pero al menos no me daré sofocones.
En fin: si a alguien mejor relacionado con las redes del establishment académico le interesa el tema de la sociedad 24 horas, le paso el proyecto y hablamos... Seguro que él sí que le conceden la financiación.
Mientras, seguiremos haciendo la investigación que sirve, pero que no cuenta: la que nos demanda la sociedad para responder a problemas concretos a los que quiere enfrentarse con racionalidad. Aunque no deja de ser surrealista (seguro que es una particularidad española, o más bien un esperpento valleinclanesco más) que las administraciones públicas nos encarguen investigar problemas sociales porque confían en la calidad de nuestra investigación, pero no haya manera de que nos financien los temas que nos interesa investigar a nosotros.

2005/12/21


Más sobre sexenios

Me llega un anónimo (quien me lo envía no es anónimo, pero seguro que no es obra suya), con un "decálogo de once puntos" para conseguir sexenios. Varios de los ítems son bastante sosos, y alguno hasta de mal gusto; pero hay algunos que son auténticos microensayos (ahora que se llevan tanto los microrelatos) de Sociología de la Ciencia. Dejo los que a mí me gustan, claro:

DECALOGO ( DE 11 PUNTOS) PARA CONSEGUIR SEXENIOS... SIN TORTURARSE

1. ABANDONA LA DOCENCIA (y la decencia, también)

2. NO DIVULGUES; "INVENTA"

...

6. "CHUPA" EL TRABAJO DE TUS DOCTORANDOS. SI PUEDES, NO LO INCLUYAS COMO COAUTOR (sumas más).

7. NO TRABAJES CON TUS "PARES" ( o sea, no te pares con tus "pares").

8. CAMBIATE EL APELLIDO (ABAD, ABACANTO, ABAITUA, te dan prioridad por orden alfabético) También se "llevan" ZURRUTUZA, ZULO Y ZONA.

...

10. NO RECLAMES SI TE LOS DENIEGAN : HAZ UN TRABAJO EMPÍRICO SOBRE LAS RECLAMACIONES (con signos raros suma la leche).

11. HAZTE JURISTA : SABRÁS HACER RECURSOS...(y tienen un 22% más de reconocimiento en sexenios).


Se reaviva la batalla contra el sistema de sexenios de la (tan caciquil como siempre, pero ahora de forma asertiva) Universidad española

Lo primero: una noticia

Me la envía Pepe López Rey de la Universidad de La Coruña, y está tomada de la Hoja del Lunes del sindicato CCOO




VARAPALO A LA COMISIÓN NACIONAL EVALUADORA DE LA ACTIVIDAD INVESTIGADORA
(CNEAI)
Según la sentencia del Tribunal superior de Justicia de Castilla y León de 12 de septiembre de 2005, se estima el recurso contencioso-administrativo interpuesto contra resolución de 25 de abril de 2001, de la Secretaría de Estado de Educación y Universidades, del MECD, que desestimó el recurso de alzada interpuesto contra la Resolución de 27 de junio de 2000, de la CNEAI denegando al recurrente el reconocimiento del complemento específico de investigación. Anula las citadas resoluciones y en su lugar declara el derecho del recurrente a que se le reconozca la evaluación positiva de su actividad investigadora durante el período sometido a evaluación.
Cabe destacar en esta sentencia: que “sólo se incorpora una simple puntuación y se omite la mínima justificación o razonamiento de la valoración negativa que contiene, es evidente que no puede tenerse por motivada la resolución de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora”.

Lo segundo: una acción colectiva
Por otro lado, desde el colectivo de profesores que desde hace años viene batallando (desde el año 2004 con el apoyo moral de la Oficina del Defensor del Pueblo, que señalaba lo injusto del sistema pero reconocía no poder hacer nada) contra ese sistema injusto, pero sobre todo ineficaz como método de medición de la actividad científica desarrollada en el ámbito de las Ciencias Sociales, se pone en marcha otra ofensiva, interponiendo recursos contra la propia convocatoria realizada por el Ministerio (en la que no ha cambiado ni una coma, a pesar de las masivas protestas). Quien esté interesado en sumarse a la misma puede entrar en contacto con mcancelo@usc.es rápidamente, pues los recursos deben haber sido enviados antes del día 25. Una vez que (se da por supuesto) el Ministerio haga de nuevo oidos sordos, se pasará al contencioso-administrativo.

Personalmente no tengo muchas esperanzas al respecto. Los sociólogos sabemos de la dificultad de modificar unas estructuras de dominio establecidas hace décadas, y que funcionan con suma eficiencia en relación con sus objetivos: mantener controlada la Academia. Tengo asumido que por muchos que sean mis libros, artículos, ponencias, conferencias, proyectos de investigación pura y aplicada, tendré que convivir toda la vida, sin sexenios (o como mucho con uno, si en alguna convocatoria coincide en la comisión, por esos azares, un tipo que de verdad sea intelectualmente honesto), junto a gentes que no han aportado nada, y cuando digo ‘nada’ quiero decir NADA, a esta sociedad (salvo cumplir con su trabajo docente, faltaría más, mejor o peor), pero que son catedráticos y con tres o cuatro sexenios. La vida es así, y bastante es que consigamos sortear las zancadillas del stablishment, y hasta podamos lanzarle algún torpedo de vez en cuando. Son esos microcambios, esos microvirus que unos y otras conseguimos introducir en la gran mattrix, los que van calando y terminando por provocar, tarde o temprano (siempre tarde, es verdad, pero no seamos esaboríos) los grandes cambios sociales. Cuando la acción, como ocurre ahora, se convierte en colectiva, entonces es cuando la máquina del cambio se despierta...


Lo tercero: Un experimento
La cosa es muy simple. Quien tenga una mínima curiosidad, que haga un ejercicio bastante simple (yo lo he hecho para unos cuantos, y es espeluznante). Búsquese a los profesores que pueden estar en los tribunales de plazas de funcionario de cualquier área (ahora tienen que tener sexenios, y la nueva ley del PSOE promete mantener el mismo sistema neo-centralista y proto-caciquil). Habrá unas decenas. Bien: hágase una selección aleatoria. Luego, hágase una selección aleatoria de profesores del mismo Área de conocimiento que no tengan sexenios.

Una vez definidas las dos submuestras, hágase una búsqueda para cada uno de los individuos, por ejemplo en: Google ; Biblioteca Nacional ISBN ; Biblioteca del Congreso (USA) Social Science Citation Index . Incluso en las bases de datos españolas, como: Cindoc (la base de datos de artículos del CSIC) ; Dialnet 

Y luego comparen, comparen... Se quedarán a cuadros cuando descubran cuántos catedráticos “con al menos dos sexenios” (como dice la LOU, y dirá la nueva LOU, para tantos cometidos) sólo parecen ser conocidos en su casa a la hora de comer. Pero, sobre todo, se preguntarán: entonces, ¿por qué unos tienen sexenios sin producción significativa, y otros no los tienen con producción significativa?. Y mejor no entrar en el concepto de producción significativa.


Lo último: una conclusión sobre el presente más inmediato
Pues nada... Que así se construye, hoy por hoy, la Academia en España, al menos en el ámbito de las Ciencias Sociales.

Y no importa que miles de profesores firmemos manifiestos, no importa que el Defensor del Pueblo sugiera que es injusto lo que se está haciendo, no importa que los datos pongan en ridículo el sistema... Nuestro ministerio, impertérrito, dedicado al cambio del cambio del cambio: o sea, a cambiarlo todo para que todo siga igual.

En este asunto hay dos grandes problemas. El primer problema es que los injustamente beneficiados por el sistema son tantos, que emborronan en el campo visual a quienes tienen merecido el reconocimiento. Y el segundo problema es más grave: y es que son tantos, que los que nos quedamos fuera casi somos una minoría. Y las minorías lo tienen crudo. Siempre.


¿Quieres saber más?. Pues éste es el sitio.


2005/01/25


AL FIN, EMPIEZA LA DEMOLICIÓN DE LA CONTRAREFORMA

Si hace unos días me sublevaba ante el borrador de Decreto Ley sobre la regulación de los estudios de Grado y Posgrado que ha circulado por la web, hoy debo proclamar mi alegría porque finalmente el gobierno no está resultando ser tan afín a la contrareforma universitaria del PPCastillo como nos estábamos temiendo. En el ministerio han sido sensibles a las protestas de unos y otros, y finalmente el Decreto publicado en el DOE ni siquiera hace referencia en ningún momento a los miserables sexenios. ¡Chapeau por la Ministra! Empiezo a sentirme -¿por qué no decirlo?- a gusto con mi gobierno; ojalá no nos den motivos para cambiar de opinión.

(post original en blogiaNos lo dieron, nos lo dieron... La universidad está hoy peor que nunca en cuanto a inseguridad jurídica del profesorado, en cuanto a falta de equidad, caciquismo, pérdida de calidad de la enseñanza (y de la materia prima, los estudiantes), trabajo excesivo e improductivo (casi todo es rellenar formularios), privatización, precariedad en general...


2005/01/17


Sexenios, postgrados y doctorados: el círculo que se cierra

Finalmente se ve por qué era tan importante la telaraña de control caciquil de los sexenios en la Universidad, y su estrecha imbricación con la reforma universitaria emprendida por el PP y, hoy por hoy, mantenida en lo sustancial por el PSOE. Mediante la nueva ley de grados y postgrados el control de la docencia de segundo y tercer ciclo retorna a manos de los de siempre: los mismos que se reparten los sexenios. Creo que en las informaciones que han circulado en torno a la dinámica de la adaptación al Espacio Europeo no se ha sido conscientes de esto. Valdría la pena informar explícitamente a los firmantes del manifiesto, para que redoblen esfuerzos en multiplicar las firmas y denuncias, del artículo 13 del 

BORRADOR DE ANTEPROYECTO DE REAL DECRETO POR EL QUE SE REGULAN LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS OFICIALES DE POSTGRADO Y LA OBTENCIÓN Y EXPEDICIÓN DE LOS TÍTULOS OFICIALES DE MÁSTER Y DE DOCTOR 

""Artículo 13. Desarrollo de los programas oficiales de postgrado. 1. Los programas oficiales de postgrado serán autorizados por la comisión de doctorado, a propuesta del órgano que se responsabilice de cada uno de ellos, especificando los cursos y trabajos de iniciación a la investigación tutelados que se realizarán bajo la dirección de dicho órgano. 
Las universidades definirán las atribuciones y responsabilidades de los órganos a que alude el párrafo anterior, en lo que se refiere a los estudios oficiales de postgrado. 2. Existirá un director único por cada programa oficial de postgrado, que deberá ser doctor y tener reconocidos, al menos, dos periodos de actividad investigadora de acuerdo con las previsiones del Real Decreto 1086/1989, de 28 de agosto, de retribuciones del profesorado universitario. 
Excepcionalmente, y para determinados programas oficiales específicos de postgrado que determine la comisión de doctorado, podrá ser director quien, previa evaluación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, cuente con un currículum investigador equivalente al indicado en el párrafo anterior. 3. Para que un programa oficial de postgrado pueda ser autorizado por la comisión de doctorado, el conjunto del profesorado que participe en el mismo, que tenga una relación funcional o permanente con la universidad, deberá ser doctor y tener reconocido, como media, al menos, un periodo de actividad investigadora de acuerdo con las previsiones del Real Decreto 1086/1989, de 28 de agosto. El resto del profesorado que participe en el indicado programa deberá, asimismo, ser doctor y poseer, previa evaluación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, un curriculum investigador equivalente al indicado en el inciso anterior."" 

Definitivamente, avanza a pasos forzados la hoja de ruta nunca explicitada, pero sí latente, y claramente implícita en buena parte de los procesos montados en torno a la Universidad española en los últimos años: devolver a los cinco grandes centros universitarios de siempre todo el poder de la Academia (y, naturalmente, la clientela, los alumnos perdidos), y reducirnos, a las universidades periféricas, a la función que tuvieron en las capitales provinciales los institutos de secundaria durante la primera mitad del siglo XX. Ahora nos tocaría prepararles a los niños (porque cada vez llegan más infantilizados) con el grado, y enviárselos luego a que hagan el postgrado y el doctorado.

¿Se estará formando, ya que evidentemente no está aún entre nosotros, el Joaquín Costa que denuncie con claridad, tino y sobre todo éxito, los males del caciquismo universitario español en el siglo XXI?

(post original en blogia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios están moderados para esquivar a los bots de spam, pero estaré encantado de incluir cualquier comentario que quieras hacer. Anímate a aportar tus reflexiones.