Osea: ...y más maravillas. Me voy esta tarde a Lisboa a ver bailar a mi niña(Sí, soy consciente de que también creamos monstruos, y monstruosidades. Pero nuestra especie, nuestra cultura, nuestra sociedad, crea tantas cosas hermosas a partir del entorno que nos es dado...)
....Esto casi empieza a parecerse a las vacaciones, aunque es sólo una ilusión.
Addenda (10/07)
Valió la pena el viaje urgente, aparcar en un parking de alto riesgo, y tener que cenar en un McDonald
Porque especialmente la obra Cantata, coreografía de Mauro Biconzetti para la Companhia Nacional de Bailado, fue una auténtica gozada, en el Largo de Sao Carlos, ante el Teatro Nacional, con la compañía musical de un grupo de mujeres italianas que cantaban canciones tradicionales del Sur que te hacía temblar... El público al final bramaba, y no me extraña.
Si andan a un paso de Lisboa, si pueden llegar antes de las 10 de la noche (11 española), salgan rápido, además es gratis (aunque la gente hace horas guardando silla, en realidad se ve mejor de pie). Vale la pena empezar con ese espectáculo el fin de semana.
Y pensaba yo, de vuelta, que de Extremadura no sólo exportamos cantantes para todos los gustos. Aunque eso se vea menos, también hay unas cuantas bailarinas desperdigadas por compañías nacionales y extranjeras. Una pena que el ballet tenga tan poco predicamento, y aún menos apoyo (ninguno, en realidad), en la región.
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