Lo peor del Islam

Lo peor del Islam no es el oscurantismo, no es la opresión, no es la desigualdad asumida como natural, no es el desprecio de la propia vida y por tanto de la ajena, no es el maniqueismo de sus imanes, el despotismo de sus líderes, el cretinismo de sus ciegos seguidores.
Lo peor del Islam es que ha facilitado el renacimiento y el robustecimiento de nuestro propio integrismo, tras siglos de lenta pero progresiva laicización de nuestras sociedades. Tras siglos de lenta pero progresiva asunción del respeto hacia todas las expresiones culturales que no impliquen privación de derechos (lo cual venía contribuyendo a la desnaturalización del Islam pasito a pasito, del kemalismo al baas), la altivez de los imanes ha despertado el miedo, y tras el miedo a los cruzados, y tras ellos a quienes en nombre del mismo cielo les bendicen, y tras ellos a sus cretinos y ciegos seguidores. La lucha eterna está servida; y el soldado universal, siempre dispuesto.
Sólo por eso no merece, el Islam, ningún respeto.