La verdad es que más bien me recordaba a esas escenas de película muda, o de dibujos animados, en las que un grandullón deja que el rabioso chiquitín intente golpearle una y otra vez, manteniéndole a distancia con su largo brazo. Y el rabioso dále que dale al aire... Grrrr.... Grrrrr....
Me gustó Zapatero más de lo que esperaba. Como a la mayoría de los españoles... salvo a los gallegos, los de Vocento y La Razón (éstos más torpemente, como siempre, porque ya tienen los titulares escritos desde la convocatoria de elecciones, con sus Grrr... Grrr.... incluidos). Impasible el ademán, prietas las filas, cerrados los ojos....
¿Lo mejor de la noche? La alegría de Esperanza Aguirre cuando RR (Rabioso Rajoy) llegaba a la sede. ¿La vieron, cómo se abrazaba a Acebes, susurrándole?: "Angelillo, que este ya está hundido, que ahora sí que seguro que la próxima soy yo... ¿Me apoyarás desde la sacristía?". Y otro detalle divertido, antes de eso, justo cuando Rajoy sale a la calle e intenta meterse en el coche: allí mismo recibe la primera llamada por el móvil, y se pone firme, rígido, balbucea, hace gestos de justificarse y alguna sonrisa forzada (están ahí las cámaras...). ¿No notaban quién, seguramente con su puntito, le llamaba y le reñía?
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