Como ocurrió en su momento con el despliegue de los ferrocarriles, y después de las líneas telefónicas, muy probablemente vamos a entrar en un proceso de re-nacionalización de las redes telemáticas, como única forma de abordar las necesidades de crecimiento infraestructural. El mercado se muestra incapaz de responder al desafío Internet en los próximos años: vender móviles y ordenadores wifi es muy fácil; lo difícil es asegurar la conectividad cuando unos cuantos miles de millones de personas tengamos acceso ubicuo a la red. De hecho, algunos estudios ya están pronosticando el cataclismo.
Ciertamente, si las redes telemáticas siquieran siendo públicas las desigualdades en el acceso, y en la calidad del acceso, que ahora tenemos en España, no serían tan escandalosas.
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