Entre ruidos y mujeres

Un día intenso, especialmente teniendo en cuenta que he dormido poco y mal (me olvidé de apagar la calefacción al acostarme, y me sentía asfixiarme con el dichoso edredón de plumas de lo que sea). A las 9 lo de Luis del Olmo (lo de siempre: "las sociedades vivas y activas son ruidosas"; "en España no se cumplen las ordenanzas municipales"; "hay que encontrar un punto de encuentro entre el derecho al ocio y el derecho al descanso"... la verdad es que no he estado muy ocurrente, pero me ha permitido quejarme de los proyectos que no nos subvenciona el Ministerio, mientras siguen haciendo mapas y mapas de ruido, como si no supiésemos dónde hay ruido; lo que no sabemos es cómo ponernos de acuerdo para convivir con él reduciéndolo al máximo). Inmediatamente dos horas de examen con más de 200 alumnos y mis complicados (complicados para mí) sistemas de evaluación. Al menos me he librado de una reunión del Comité-no-sé-cuántos-de-evaluación de una de las titulaciones de mi Facultad. Aunque la vicerrectora de Docencia y Europa o algo así parece ser que no se lo ha creído...."porque por la mañana estaba en la radio". Debía pensar que estaba en Madrid, Barcelona, o donde demonios estén ubicados los átomos de Luis del Olmo. Pues no: estaba en un examen, asustándome de todo lo que tengo que corregir en menos de una semana: casi 300 exámenes de test (porque la mitad tenían dos parciales) a mano, porque nunca me funciona la maquinina que hace ping, y ya he desistido; otros 200 y pico de desarrollo, de un folio de media; y no menos de 80 trabajos. Y en dos días empiezan las clases de nuevo. Uf...
Por la tarde debate en el diario Hoy, o más bien coloquio, con un par de periodistas que tomaban noas y nos interpelaban a la directora general de la Mujer de Extremadura, una historiadora de la Mujer, una alfabetizadora digital de la mujer y un servidor sujetando en lo posible mi políticamente poco correcto lenguaje. Complicado, como siempre. Creo que he conseguido salir razonablemente bien parado, teniendo en cuenta la cantidaad de formas de meter la pata que tenemos los hombres. El jueves saldrá, supongo que también en la edición digital.
Por supuesto he repetido lo que 'descubrimos' cuando hicimos nuestro informe Mujeres en Extremadura (1993): la libertad y la igualdad hay que comprarlas; sólo el salario hace libres.
También he denunciado que las advertencias que hacíamos en nuestra última incursión en cuestiones de género (antes de que el tema dejase de ser un tema 'abierto') hace 13 años, en El hombre perplejo (1995) en el sentido de que si no había campañas de intervención urgentes y sistemáticas en los procesos de socialización y resocialización, asistiríamos a un incremento intenso en la violencia de género, porque ciertas capas de la población no estaban preparadas todavía para asumir los cambios que se estaban/están produciendo.
Y he insistido en algo tampoco novedoso, pues en cierto modo ya lo planteábamos también en aquel trabajo: la importancia de los modelos públicos, de la ejemplarización. Que el presidente de Extremadura procure no faltar a las reuniones de la AMPA del colegio de su hija hace más que muchas campañas. Y por eso mismo debería dirigirse el dedo acusador hacia todas las élites masculinas que, en el ámbito de la política y el pensamiento (en la empresa como que todavía no, ¿verdad?), no asumen su parte de las tareas, o manejan sutiles mecanismos de exclusión mientras no se les escapa ni borrachos una incorrección política. Hay que señalar, e incluso estigmatizar. En nuestro estudio proponíamos promover grupos de Hombres Concernidos que hiciesen una tarea de difusión. Quizás todavía serían necesarios. Creo que en Jerez de la Frontera han hecho alguna labor en este sentido en los últimos años. Otro día lo busco en la red.
En fin... Un día agotador (no, tranquis, para nada tengo intención de convertir esto en un diario; pasado mañana empiezan las clases, y puede que lo deje colgado otro par de meses), y mañana más. Reunión en Madrid del comité organizador del I Congreso Nacional del Cambio Ambiental Global (que ya tiene su web en condiciones); espero tener al menos tiempo para ver después de la reunión a mi bailarina preferida.

A ver si por lo menos duermo bien, que hoy me lo merezco.