2019/03/15

Herramientas para el trabajo de campo (transcripciones de voz a texto)

Una de las tareas más pesadas del trabajo de campo cuando se utilizan herramientas cualitativas es la transcripción de entrevistas. En su día la aparición de los primeros programas de dictado, tipo (creo que es el que mejor ha sobrevido Dragon Naturally Speaking), que yo utilicé para crear mi primera página web, creada en 1998 pero fue un desastre (tenía que corregir más de la mitad de las palabras dictadas), abrió algunas posibilidades, pero no servían para transcripciones fiables. Así que había que seguir dándole al cassette (o a la grabadora mp3 después) y transcribiendo a pelo. La aparición de servicios de transcripción simplificaron, e incluso abarataron, cuando se podía pagar por eso: les enviabas el mp3, y te devuelven la transcripción limpita. Pero sigue siendo un lío. Y la incorporación del reconocimiento de voz directamente en los sistemas operativos ha multiplicado las posibilidades, aunque no siempre conocidas por los usuarios.

Ahora hay opciones gratuitas sumamente interesantes, y que funcionan bastante bien para ir trascribiendo directamente, como https://speechnotes.co/es/  en donde simplemente pulsas en el micrófono y empieza a transcribir con bastante finura todo lo que hablas. El texto generado puedes descargarlo como texto o como doc, o subirlo a Google, enviarlo por correo... Eso sí, lógicamente hay que estar conectado.



El acelerado desarrollo de Android, la conexión ubicua y las potentes herramientas de Google permiten ahora dictar/transcribir directamente, simplemente activando el dictado a texto en el teclado del móvil. Algo que me ha sorprendido recientemente (cuando investigadoras en un proyecto en el que participo me preguntaban sobre herramientas) que la mayoría de investigadores ni siquiera saben todavía. Además hay aplicaciones que simplifican el uso, como Speechnotes (muy limpito y eficaz) Listnotefree (que no me convence mucho) o Voicenotebook, que es el que mejores críticas recoge entre los usuarios
        


Pero tenemos por ahí grabaciones pendientes de transcribir, o nuestras propias grabaciones (también, por ejemplo, de una clase)... Hay opciones, como este servicio gratuito de IBM (que teóricamente hasta distingue y separa distintas voces), pero que a mí no me ha funcionado bien (probablemente en inglés sea estupendo). Pero yo he encontrado como solución ideal, aunque haya que dar alguna vuelta, Youtube.



A cualquier video que subimos a Youtube le genera automáticamente subtítulos, que puedes activar, y en el micromenu (los tres puntos) que aparecen al lado de "Guardar" puedes "Abrir la transcripción", que abrirá una ventana junto al video con la transcripción completa, con minutaje o no según desees. Sólo tienes que copiar todo el contenido y pegarlo en un documento de texto o de anotaciones.


Antes, lógicamente, tendrás que convertir el mp3 en fichero de video, que es lo que permite subir Youtube. Para eso basta con cualquier editor de video, que le ponga una foto al mp3; no me detendré en el proceso, que eso ya es otro tema.

No he probado el mecanismo de Youtube con grupos de discusión, pero echando el ojo a los subtítulos automáticos en algún rifirafe, por ejemplo en el juicio del procés, pues se ve que medio funciona, aunque lógicamente en este caso van a necesitarse revisiones de la transcripción más cuidadosas.

Y aquí hay una colección de programas, webs y utilidades móviles de dictado a texto que más o menos sirven para lo que hemos visto.

Bueno, con esto y poco más alguien se montará un cursillo de Formación Permanente. Pero cuando se lo ofrezcan en su universidad, háganlo. Que haber aprendido a utilizar estas herramientas aquí les vale para investigar mejor, pero no para conseguir acreditaciones e indicadores para complementos. Es lo que hay.

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