Limpiando los cardos, cuyo periodo de producción ya terminó hace tiempo, suelen aparecer dentro de los cartones con los que los cubro auténticos criaderos naturales de caracoles. Separo a los más pequeños, que sigan destrozándome el huerto, y los más grandes a hacerlos en una buena fritada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios están moderados para esquivar a los bots de spam, pero estaré encantado de incluir cualquier comentario que quieras hacer. Anímate a aportar tus reflexiones.