¿No lo creen? Echen un vistazo al listo que, con uniforme de entre arquitecto progre pelín pasado y publicitario hermano pequeño de algún miembro de la gauche divina, nos cuenta en este vídeo que llevan años trabajando en el diseño de ¡una maceta!... a la que llaman Leopoldo (no sé si en honor del recientemente desaparecido, o de aquel belga guarrete -lo digo por la barba de años- que encomendaba a sus funcionarios en el Congo, allá por 1897, que "han de poner a la población bajo nuestras leyes, la más urgente de las cuales es, sin duda, la del trabajo").
La aportación consiste en que en vez de utilizar arcilla, o plástico rígido, que ya saben ustedes que no hay quien acabe con ellas, utilizan unas bolsas que duran mucho menos tiempo, para que las hippies de balcón tengan que pasar de vez en cuando por la Tienda Leopold, oh, a por repuestos. Para el huerto. Porque además de Leopold, a esas boslas de basura colgadas de una mesa de televisor sin estantes le llaman huerto...

Para darle un toque neorural meten en el video a un diseñador que dice ser fugitivo de la masía del avi (¿o será del divx?), a otro señor con aire de renacido en El Arca, y por supuesto en la foto a la vegetariana del Eixample que tiene apestados a los vecinos con los inciensos. Nada menos que un equipo multiprofesional (o quizás incluso transdisciplinario) dedicado durante años a inventar la maceta... Como les dejen, acaban inventando la mula mecánica plegable para el huerto urbano (osea, el cortacésped).
Ah... Y no se pierdan el detalle del outlet... Genial, de verdad... Massa!
El huerto urbano, dice... ¿De verdad pensarán que la gente es tan tonta? Bueno... Y si de verdad quieren macetas y jardineras de calidad para tener un huerto de balcón o terraza, ahí tienen a los de toda la vida, innovaciones plásticas incluidas. Sin tonterías... Macetas Alvarez, por ejemplo. Como debe ser.
(Por cierto, que sí... que la gente es tan tonta. Miren si no las tonterías que la prensa ha llegado a decir de tamaño invento del TBO)
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