Me quedé a cuadros ayer, al ver en los telediarios la batalla campal que se había producido en la Cañada Real Merina (o Galiana) de Madrid, entre ocupantes y policía. Pero inmediatamente pensé en que la extrañeza era absurda, como lo es la extrañeza que se detectaba entre los periodistas que hacían el reportaje, y todos los responsables a quienes entrevistaban. Hace justamente veinticinco años que pronosticábamos algo así. En el informe de síntesis del estudio sobre la agricultura periurbana en el Área Metropolitana de Madrid que Goyo Ballesteros contrató con COPLACO y yo dirigí con Gaviria, escribía entonces estas palabras en la parte dedicada a los huertos periurbanos en precario como los definimos entonces:
"Un tipo especial de huertos, tendentes a la residencia secundaria son los que hemos encontrado en los tres tramos de la Cañada de Las Merinas, auténtica invasión masiva de los caminos de la Mesta, que se están convirtiendo no sólo en huertos sino en un poblamiento cada vez más permanente y multifuncional (talleres, almacenaje, chalets, et., etc.).Es evidente que el huerto en precario conduce a la caseta, ésta conduce a la residencia secundaria y la residencia secundaria a la residencia permanente. Como se verá es un proceso distinto de la angustia del chabolismo de los años 50." (aquí se accede a la primera y segunda parte del informe resumen, que yo redacté con la colaboración de Mario, quien andaba en ese momento con un pie en Mozambique y otro en Madrid)
Es decir, la colmatación de la Cañada era algo totalmente previsible. Y si a ello unimos la afluencia de inmigrantes sin un techo que ponerse encima de los últimos años (algo que sí era totalmente imprevisible en 1983, cuando de hecho Madrid estaba perdiendo población), lo escandaloso es que haya podido llegarse a la situación actual de caos, mientras la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento (es decir, Gallardón y Aguirre) compiten a muerte por ver quién gasta más dinero en obras infraestructurales, sean o no precisas. ¿Alguno de ellos ha visitado alguna vez, siquiera sobrevolado en esos helicópteros que tanto les gustan, la Cañada?.
A mí lo que realmente me sorprende, lo que realmente me interesa (¿y dónde demonios andará la Sociología Urbana madrileña, que se ha pasado el tiempom midiendo el tamaño de los pisos de VPO, que no es ningún problema, en lugar de analizando este Soweto que nos ha salido en el Madrid de papel cuché?), lo que me parece maravilloso, es que decenas de miles de personas hayan sido capaces de organizarse hasta la fecha y convivir sin infraestructuras (si acaso algunas pirateadas): hortelanos metropolitanos, recicladores, almacenistas clandestinos, segunda residencia, primera residencia consolidada, chabolas, tráficantes de drogas... ¿Cómo lo han hecho?, ¿cómo se han autoorganizado?, ¿cómo ha funcionado el apoyo mutuo? Esos son los temas que deberían haber fascinado y atraido a los sociólogos y antropólogos urbanos madrileños en los últimos años. Yo he escrito en Google "cañada real" + merina + madrid + sociología y no he tenido éxito. A ver si alguien tiene más suerte.
Lo más sorprendente son las declaraciones del alcalde de Madrid, Gallardón (la gran esperanza blanca de PRISA), en las que se desayuna de esta guisa: "La Cañada Real es un problema muy serio -uno de los más importantes de Madrid- que compete a las tres Administraciones y, si no lo abordamos ahora con decisión, se nos puede convertir en una herida muy difícil de cerrar en el futuro". O realmente vive en Babia, o no tiene vergüenza. YA ES una herida gravísima, y prácticamente imposible de cerrar; es consecuencia de la inacción de la administración responsable, que no es otra que la municipal desde que desapareció COPLACO; y no compete en absoluto (salvo en lo que corresponda a inmigrantes ilegales que haya que repatriar) a la Administración del Estado, sino a la local y a la autonómica. Basta echar un vistazo rápido a la red para descubrir que esto lleva emponzoñándose mucho tiempo. En abril del 2005 ya hubo conflictos interpuestos: el día 21 de abril la Plataforma por el Saneamiento de la Cañada (por esas cosas de la historia, seguro que forman parte de esa plataforma muchas personas que en los '80 se beneficiaron del regalo de suelo de la cañada que las administraciones hicieron a los sindicatos para construir sus cooperativas de viviendas) se concentraba en la Puerta del Sol, ante la sede de la presidencia de la Comunidad Autónoma madrileña, pidiendo el desmantelamiento de las construcciones ilegales de esta vía pecuaria, mientras que simultáneamente, en el Pleno del Ayuntamiento de Rivas, cerca de un centenar de integrantes de la Asociación de Vecinos de la Cañada pedían justo lo contrario, la legalización de las edificaciones existentes o viviendas legales en otro lugar.
Mal asunto...
Muchos de l@s niñ@s están escolarizados y hacemos grandes esfuerzos por que se escolaricen más. Much@s educadores sociales siguen trabajando con gente maravillosa.
ResponderEliminarSi alguien se atreve a analizar cómo pueden vivir o convivir ilegalmente, sin infraestructuras...