QUÉ PEREZA... PERO QUÉ PEREZA...
...provoca la imperceptible sensación de que tienes una tarea abandonada. Como la de mantener al día un blog. El colmo del absurdo: sentir mala conciencia por no hacer algo que nadie te exige, ni te pide, ni espera de ti, que hagas... Somos puras hormigas sin objeto, con exceso de proteína en el cerebro. Así que me autojustificaré con unos versos de la canción de Luis Eduardo Aute que escuchaba al llegar al despacho (“De paso”, claro):
“Que no, que no,
que el pensamientono puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso…”
Bueno... Pues contaré algo para empezar el año: me largo a México entre el 22 y el 26 de febrero (no me busquéis en esas fechas), a hablar en Monterrey de "Los rurales re-visitados: Nueva dialéctica entre ecología y desarrollo" tal que aquí: http://www.salri.com.mx/ . Da también pereza cruzar el Atlántico. ¿Para cuándo la teletransportación? Quiero llegar a vivirla, aunque seguro que se apoya en alguna tecnología maldecible por alguna razón ambiental. Pero los estudiantes de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey transmiten demasiado entusiasmo... ¿Como negarse?.
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