

Pero bueno... Bacharach (incluso destrozado por Costello) ayuda en esta mañana amorfa. Anoche ví Propiedad condenada, una de las primeras de Pollack, con una pegajosa Natalie Wood imitando a la golosa Liz Taylor (América siempre necesitará una morena mujer-mujer para sentirse protegida), jugando a hacer creer a un imberbe Robert Redford que mirando caer la nieve de una bola de cristal, uno podía sentir que huía del pegajoso Mississipi... Y sí, es verdad... Al menos escuchando Raindrops keep fallin' on my Head, pues como que uno se siente corretear en bibicleta bajo esa lluvia fina, imprevista y refrescante de verano... Es libre de imaginar a quién llevar sobre el manillar, claro... Con los tiempos que corren, pensé mientras veía la película en preparar un miniciclo películas de reconversión y crisis, empezando con Las uvas de la ira, pasando por Propiedad condenada, y contando por supuesto por la genial (no estoy seguro de si por Jewison, o por De Vito) Con el dinero de los demás, para los alumnos de mi facultad. No, no incluiría Los lunes al sol, muestra de ese cine español políticamente correcto y tramposo. Se admiten sugerencias...
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