2012/09/03

Bombas legales, marketing criminal

En realidad, por muy denostado que esté, la función social del marketing es importante. La adaptación del proceso productivo a las demandas (supuestas o reales) de los consumidores debería mejorar la eficiencia general del sistema productivo.

Pero sabemos que, en la mayor parte de las ocasiones, el marketing no cumple su función social, sino que se convierte en un mero instrumental para el engaño de los potenciales consumidores. No se me ocurre otra calificación que la de marketing criminal para la actividad desarrollada por quienes diseñan ciertos productos. Especialmente los dirigidos a determinado tipo de consumidores de riesgo, un target con el que habría que ser especialmente responsables. Veamos este ejemplo, en el que piqué el otro día en una compra apresurada.


Fíjense qué cantidad de elementos contiene el embalaje, para hacer atractivo el producto a las gentes que están enganchadas al azúcar y la grasa, y al par obsesionadas por perder unos gramos. Empezando por la marca, fíjense, "Hijas del Sol" (¿puede alguien dar una imagen mejor de salud y fortaleza que las hijas del Sol, sean quienes sean esas niñas?); y no se pierdan el nombre del grupo que las fabrica, que por supuesto no es Galletas Pérez, o Cooperativa Harinera de Cantalapiedra, no...;sino algo tan sofisticado como "Laboratorios (osea, garantía científica, oigan) Ynsadiet", con el término dieta incorporado al propio nombre.

¿Y qué me dicen del nombre del producto? "Salvado de Avena con Frutos Rojos". Ya saben, el salvado ese de Special K que pone a todas las niñas monísimas, y a todas las marujas como niñas monísimas con su dieta Special K. Y esos frutos rojos tan antioxidantes y tan de todo, con sus elegantes flavonoides... Por supuesto, el producto viene además "Sin azúcares añadidos", y se ofrece nada menos que como"fuente de fibra" (no es un modesto "contiene fibra", no, sino que se proclama, con la palabra "fuente" y su campo semántico, como un caudal inagotable). ¿Y qué me dicen de ese rosita fucsia que atrae de forma irresistible la mirada de todas las gorditas Hello Kitty (y de los militantes de UPyD)?

En suma, un embalaje perfecto para un producto aparentemente perfecto, si dejamos a un lado el minúsculo detalle de que, si se fijan un poco, verán que ponen en la ilustración espigas de trigo, en lugar de avena. La avena es esto.





Pero en realidad, ¿qué les importa a ellos que hablen de avena y pongan trigo en la foto? Es que en realidad es trigo, y no avena, lo que contienen las galletas.

Si miramos la composición, verán que en realidad se trata de galletas de trigo.... ¡con un 1,8 % de salvado de avena!, aunque las galletas se denominen "de salvado de avena".

¿Y en cuanto a los frutos rojos? Son "daditos de frutos rojos". Ah, daditos...  Pero es que los daditos son en realidad puré de frutas concentrado. ¿De qué frutas? a saber... igual son pimientos morrones, o peladuras de tomate residuales de las fábricas conserveras. Sean el tipo de frutas que sean las que conforman ese puré, están acompañadas de pectina (lo que es lógico), glicerol y ácido málico. Aunque suenen a química, se trata de unos buenos componentes de la naturaleza que nos ayudan, ¿saben a qué?. ¡Pues a obtener la máxima energía de los alimentos!.

Y junto a la harina-no-de-avena-sino-de-trigo, con trazos de salvado y puré de a-saber-qué-frutas-o-frutos, encontramos todo un catálogo de otros productos orientados a dietas, incluyendo los consabidos aceites y grasas vegetales (osea, a saber de qué vegetales).

¿Cúal es el resultado de esa fina combinación diseñada en ese laboratorio dietético?

Una bomba. Mientras que las galletas normales vienen a aportar en torno a 400 Kcal/100 gramos (unos 440 si son de mantequilla, que es en realidad el tipo de galleta que nos ocupa), y las realmente dietéticas consiguen bajar hasta en torno las 377 (es difícil bajar de ese aporte cuando la harina de trigo mezclada con grasas es la base), en el caso de algunas de Gullón, sin embargo en este caso el aporte energético por 100 gramos ¡pasa de las 511 Kcal!. Una auténtica bomba dietética, ciertamente. En cuanto al aporte de fibras, que es lo que en primer lugar promete, es paupérrima, pues sólo un 3,10% del contenido son fibras, mientras que por ejemplo en la citada Ligera de Gullón la fibra sobrepasa el 17%,

Sin embargo, en su web la empresa las presenta -nada menos que en el apartado de  Alimentación Natural (sic), subapartado de Galletas Integrales (glups)- en estos términos

DESCRIPCIÓN

Las galletas con salvado de avena, nos ayudan de una forma eficaz a conseguir el aporte equilibrado de fibra en nuestra dieta. Son una buena opción para el desayuno de toda la familia y para aquellas personas que quieran mantenerse en línea

Y recomiendan no sólo tomarlas en el desayuno, sino también entre comidas y como merienda. Esa bomba energética, de cuyas calorías casualmente no informa.

En fin... Tanta Europa, tanto funcionario en Bruselas inventando formularios que rellenar en todos los sectores, oficios y actividades de la Unión, obligando a ponerles música a las vacas, y mientras los fabricantes de toxicidades en general siguen engañando a los consumidores como a españoles (que a los chinos no los engaña nadie).

Del mismo modo que se han impuesto, aunque costase más de tres décadas desde que se empezaron a exigir, los Estudios de Impacto Ambiental para un creciente número de actividades de insfraestructura, y productivas, debería desarrollarse una normativa sobre Estudios de Impacto a Medio y Largo Plazo en la Salud a todos los alimentos. Especialmente a aquellos que van consciente y marketingmente dirigidos precisamente a esos sectores de la población que tantos costes sanitarios suponen luego para la comunidad.



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