Harvey, el marxismo y regreso al futuro

Lo confieso (esto es para urbanistas y urbanólogos): nunca he leído a Harvey. Lo intenté, claro, en su momento, hace un par de décadas. Pero me resultó TANNN aburridamente marxista, a esas alturas, que no pasé de las primeras páginas de.... Y hasta nunca, salvo algún articulito suelto por ahí. En realidad es lo mismo que me ocurrió con Castells, aunque por disciplina aguanté unas páginas más de su falsa Sociología Urbana.

Luego es que me molestan profundamente los geógrafos que se avergüenzan de serlo, e intentan pasar por lo que no son. A mí que he amado siempre tanto la Geografía Humana, y he aprendido y aprendido tanto de ella, eso me parece muy feo, y a David Harvey y a otros muchos les pasa (Castells, por el contrario, es un magnífico geógrafo, desde luego más geógrafo que sociólogo). Geografía y Sociología se complementan, y son obtusos los que buscan la competencia (o peor aún, el pirateo, y ocurre a menudo, amparados los piratas en que sociólogos y geógrafos normalmente no se leen entre sí) en vez de las sinergias entre ambas disciplinas. Geddes, Reclus, Park... lo entendieron muy bien. O para no irnos lejos, que parece que no queramos citar vecinos, Capel en España lo ha entendido muy bien (Capel no ha enseñado en Cáceres, obviamente), y otros intentan entender el asunto con honestidad.

Viene esto a cuento de que hoy he leido un texto de Harvey de 2003, que me ha llegado en un envío de esos no solicitados de unos tal Sin Permiso, en primer lugar porque es breve, y también porque tenía por título uno que yo también robé a Lefebvre (claro que yo en mi texto citaba además al autor de la frase). ¡Y vaya! Me he quedado a cuadros, porque el marxista que me resultó tan aburrido se ha subsumido en... otra cosa, con unos planteamientos muy parecidos a los que, en mi caso inspirado sin tonterías en Lefebvre, yo hacía aquí. De verdad, no es por nada, pero les sugiero que lean el más reciente (el de Harvey) y luego el mío. Me alegra coincidir, con casi una décadas de anticipación, con una de las luminarias globales del análisis urbano (¿me alegra?).

(Nota: Por cierto, tendré que colgar en la red el Tomo 1º, de los ocho que ocupaba, del Estudio Territorial Extremadura I, realizado en 1991-92 como base para la construcción de una normativa regional sobre el suelo rústico, o no urbanizable. Lo tengo que colgar, en primer lugar porque creo que sigue siendo un documento interesante para los estudiosos de la Urbanística y la OT; pero también porque últimamente estoy descubriendo cómo algunos se lo apropian por pasiva, y otros lo ningunean o difuminan la autoría. Joder, ¡qué peña ésta de Cáceres....!)